Sin embargo, el precio que le otorga la firma de análisis francesa aún representa un potencial alcista del 13% desde su precio actual. En el acumulado del año los títulos de la compañía que dirige Antonio Brufau se revalorizan un 4,4% y desde que comenzase abril un 6,8%.

El consenso de los analistas le otorga un potencial de revalorización del 8,5% a las acciones de Repsol hasta los 16,78 euros, en el que establecen su precio objetivo. Cuenta con el ‘cartel’ de comprar, gracias a que 15 de los 33 analistas que cubren a Repsol recomiendan comprar sus acciones, 14 aconseja mantener y sólo hay cuatro firmas que apuesta por vender.

 

 

En los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión, que analiza el momento de un valor según su comportamiento bursátil en las últimas 200 sesiones, cuenta con una puntuación de seis sobre diez, condicionada por una tendencia bajista a largo plazo y un volumen decreciente a largo plazo.

Los títulos de Repsol tienen una rentabilidad por dividendo del 5,3%, y un ratio precio-beneficio (PER) de 10,49 veces al cierre del año, mientras que en 2018 la previsión es que se encarezcan hasta las 10,83 veces.