En las previsiones de aumento del Producto Interior Bruto siempre gana tracción lo más inmediato. Las últimas que se producen porque se entiende que existe más cercanía y análisis respecto a los últimos datos conocidos que mejoran la posibilidad de establecer un panorama más certero sobre lo que puede ocurrir en la economía. Pasa igual que con las recomendaciones de los analistas: de poco nos sirve que el consenso de un valor alcance un precio determinado si nos servimos de consideraciones de hace 6 meses, cuando su panorama era distinto en el mercado.
En el caso del PIB pasa lo mismo, y lo que tenemos actualizado, frente a la gran mayoría de estimaciones de octubre y noviembre sobre la economía es, por un lado, el análisis de BBVA sobre la economía y, por el otro, la comparecencia del gobernador del Banco de España en el Senado a cuenta de los presupuestos, que actualizó la situación macro de nuestro país. A esto hay que sumar que la AIReF, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal esperaba crecimiento negativo en el cuarto trimestre y ahora no.
En el caso del servicio de estudios de BBVA, lo primero que se indica es una mejora de las estimaciones de crecimiento. Tanto para el presente ejercicio, que eleva hasta el 4,6% como para 2023, hasta el 1,2%. En ambos casos, se eleva un 0,2% una mejora que, si bien en otros casos podría parecernos baladí, no lo es con el contexto de fuerte desaceleración que nos espera en el PIB del próximo ejercicio.
Desde BBVA Research no descarta que haya contracción de la economía en términos trimestrales, y ya saben que con dos seguidos ya estaríamos en recesión, sobre todo por la elevada incertidumbre y mirando por supuesto a nuestro entorno. No olvidemos que factores como la inflación inciden en mayor medida en nuestros socios comunitarios, recordemos, los países a los que más vendemos y compramos productos.
Entre lo mejor que destaca es que los precios se moderarán a la baja, que no esperan problemas de suministro de gas, que las familias y las empresas están mejor preparadas para afrontar este entorno de ralentización. Y a esto se vislumbran desequilibrios en los sectores económicos. Pero hablamos de previsiones y todo cambiaría a cuenta de un aumento de la tensión geopolítica.
Pero a pesar de todo, destacan que, sus estimaciones en tiempo real del crecimiento en el cuarto trimestre de este 2022 muestran que la economía española está resistiendo mejor de lo esperado. Y consideran que podría, bien estancarse o crecer del orden de un 0,2%. Esto contrasta con el nivel negativo de tres décimas que se esperaba hace solo dos meses, una buena noticia. Y es que, según BBVA, mientras los indicadores de confianza muestran deterioro, los de actividad se mantienen resilientes.
Mientras, desde el Banco de España, en la comparecencia de Pablo Hernández de Cos en el Senado a cuenta de los Presupuestos para 2023, el gobernador de la entidad destacaba que la evolución económica no modifica significativamente el panorama frente a lo estimado en octubre, recordemos, crecimiento del 4,5% en este año y del 1,4% para 2023, aunque ya es más elevado que en el caso de la Comisión Europea.
Pero también señaló que prevé un leve crecimiento positivo de la actividad económica en España en este cuarto trimestre, similar al anterior, en el que si recuerdan crecimos un 0,2% sorpresivo. Y es que destaca que el empleo mantiene su dinamismo a pesar de que algunos indicadores apuntan a que se prolonga la debilidad en la actividad, por los dos frentes, según perciben un deterioro añadido los directores de compras y menor confianza por parte de los consumidores.
También en esa ronda de comparecencias de los PGE 2023, la presidenta de la AIReF, que había previsto posible recesión con un cuarto trimestre de 2022 en negativo señala que los indicadores de coyuntura señalan que el 4T evoluciona mejor de lo esperado, aunque no se pronuncia si habrá aumento o no del PIB en este cierre del año. Su previsión para 2023 alcanza el 1,5%.
Todo ello, ahora mismo, nos aleja del 1% de crecimiento para el año próximo que nos atribuye la Comisión Europea o CaixaBank o el 0,9% previsto por Standard &Poors.