Las tornas se han vuelto para Técnicas Reunidas e Indra desde que presentaran resultados. La primera sube un 7% desde que rindiera cuentas, mientras que la segunda se desploma un 11%.
TÉCNICAS REUNIDAS: apuntando a máximos históricos
La compañía dirigida por Juan Lladó demostró ante el mercado que es capaz de capear los malos tiempos que ha traído el abaratamiento del petróleo en su sector. Pese a que muchas empresas relacionadas con el crudo han frenado su inversión en proyectos de infraestructuras (especialidad de Técnicas Reunidas), la compañía española ha sabido convencer a quien debía para lograr alcanzar una cartera de pedidos en máximos históricos (8.454 millones, un 35,4% superior a la del 1T 2014).
Y, es que, como explica Diego Jiménez Albarracín, del departamento de RV de Deutsche Bank, “los pedidos por el área del petróleo se concentran en Oriente Medio, una región en la que no afecta la caída del precio del petróleo a la producción, ya que ésta es barata. Además, Técnicas ha conseguido contratos en Canadá relacionado con el dióxido de carbono. Esto, junto con el negocio de desalinización de aguas puede apoyar a sus cuentas y alejarse un poco de la estructura del petróleo que sigue contando más de un 85% en sus cuentas”. Gracias a estos factores, Técnicas Reunidas terminó el primer trimestre con un incremento en todas las variables financieras. El beneficio subió un 17%, con unas ventas que subieron más del 24%, lo que llevó a la mejora del Ebitda y al incremento de su posición de caja.
Estas cuentas convencieron a los inversores indecisos que se han lanzado a apostar por el valor en los últimos días. De hecho, desde que presentara cuentas el pasado día 12, Técnicas Reunidas se ha revalorizado casi un 7%. Ahora sólo tiene por delante un objetivo: los máximos de 2014 en los 45,56 euros. El problema es que hasta este nivel sólo le queda un recorrido del 2,6%. No obstante, si superara esta importante resistencia, Técnicas Reunidas tendría vía libre hasta los máximos históricos, alcanzados en 2007 en los 46,39 euros.
El RSI está acercándose a niveles de sobrecompra, por lo que no podríamos descartar alguna corrección de largo plazo antes de que Técnicas ataque los máximos del año pasado. Sin embargo, el MACD nos está dando una señal de entrada y el canal alcista en el que se mueve desde comienzos de año seguirá vigente mientras no perfore los 42 euros.
.png)
INDRA: buscando soporte en Fibonacci
La cruz del Ibex 35 esta sesión y toda la semana pasada es Indra. La tecnológica viene siendo seriamente castigada por los inversores desde que presentara sus cuentas del primer trimestre, periodo en el que entró en pérdidas (20 millones de euros), un hecho que le ha arrojado a suspender el dividendo previsto para este año. No obstante, Indra tampoco ofrecía una rentabilidad por dividendo atractiva, por lo que Jiménez Albarracín cree que “ahora no creo que sea momento de salirse de Indra, pues quien estuviera no creo que fuera por el dividendo porque no era gran cosa, en cambio, sigue siendo una empresa puntera en tecnología y esperamos que la entrada de Telefónica se plasme en nuevos contratos y en un buen futuro para la empresa”.
Pero lo cierto es que también cuesta confiar en un valor que ha perdido un 11% en bolsa en una semana. Además, este movimiento ha hecho saltar por los aires la envidiable tendencia alcista que traía desde comienzos de año y que le había valido una revalorización máxima del 51% este 2015. Aunque, también puede ser una oportunidad para comprar más barato si se confía en la capacidad de reinventarse de la compañía. Como explica Víctor Peiro, director de análisis de Beka Finance, “si ahora se va por debajo de 9 euros, sería momento para entrar pues damos ese voto de confianza al management. A partir de ahí, ya tendría que haber una mejora de fundamentales. Hasta que el próximo 8 de julio presente el plan estratégico, debería moverse entre 9-10.5 euros”.
De hecho, a corto plazo vemos que, pese a la corrección tan fuerte que ha experimentado Indra en estos días, el precio se ha frenado en la zona de 9-9,16 euros, nivel que coincide con el retroceso del 23,6 de Fibonacci. Si aguantara esta zona sería una buena señal. Además, el RSI marca sobreventa, lo que podría dar lugar a algún rebote que confirme el mantenimiento del soporte de los 9 euros. Si, por el contrario, Indra se desangrara por debajo de los 9 euros, podría seguir cayendo hasta los 8,5 y los mínimos anuales, en 7,6 euros.
.png)

