Las acciones y el índice VIX, que mide la volatilidad esperada del índice S&P 500, han vivido en una constante montaña rusa en lo que va de año, en medio del desplome del precio del petróleo y el descenso del euro frente a otras divisas como el dólar.

Pero los inversores parecen impasibles, con el S&P 500 ahora cerca del 2% de su máximo histórico y la rentabilidad de los bonos a 30 años recuperándose a principios de este mes con respecto a niveles anteriores.

Es por estas razones por las que George Soros, veterano inversor, ve razones para no lanzar las campanas al vuelo durante este ejercicio. "El aumento de la incertidumbre y la volatilidad me hacen ser menos optimista que los mercados, ya que se oponen a la toma de riesgos y refuerzan la falta de demanda de inversión", dijo en el Foro Económico Mundial en Davos, según informó MarketWatch.

"Esto ha hecho que el trabajo de los administradores de fondos de inversión sea infernalmente difícil”, añadió. “Las grandes oportunidades en su mayoría se perdieron o sufrieron muchos golpes", considera el experto.

Después de finalizar 2014 en los 19,20 puntos, el VIX subió hasta los 21,58 el 13 de enero, pero se ha calmado volviendo a zonas más templadas.

VIX en la actualidad
VIX


Desde la crisis financiera de 2008, los mercados financieros han estado más ligados a los asuntos internacionales, según la opinión de Soros.

"Esto ha aumentado en gran medida el nivel de incertidumbre, inestabilidad e imprevisibilidad, tanto en los mercados financieros y como en los asuntos internacionales de forma generalizada", comentó. "Así que el aumento de la interacción entre los dos factores se traduce como choques externos por ambas partes”, concluyó.