Momento de calma tensa tras las fuertes correcciones de la pasada semana. Los resultados son peores de lo esperado, pero aún así se compensan con el fuerte crecimiento del PIB. Tenemos un ligero sesgo a la baja en las expectativas, sobre todo en las tecnológicas, pero el principal condicionante de las caídas es el movido entorno geopolítico que provoca las fuertes alzas en el precio del petróleo mermando con ello el ánimo inversor.