Vuelven los nervios y la tensión al mercado mundial del crudo hasta reducir a cenizas las subidas de este año, cuasi doblando sus niveles actuales de precio. El resultado palpable es que el precio del Futuros del petróleo, en el contado y futuros del Brent refrendan sus caídas de los últimos días, al igual que ha ocurrido en las semanas precedentes, lo que evidencia un recorte en su precio que ya se prolonga durante los últimos tres meses.
En precio eso supone que estos días el crudo Brent baja de la cota psicológica de los 80 dólares por barril y vuelve a registrar niveles de enero, por segunda vez en lo que llevamos de 2022, antes de la llegada de la guerra de Rusia sobre Ucrania que reventó el mercado hasta el borde, el 7 de marzo pasado de los 140 dólares en su cotización y coste. Y, es más, ha registrado su mayor recorte en un solo día, este pasado martes, desde septiembre.
Pero esta vez, la suma de preocupaciones varias que ahora veremos confluyen en una: la inflación que todo lo impregna y las crecientes posibilidades, conforme se acerca la fecha, de que la Fed mantenga el sesgo agresivo la semana que viene en la subida de tipos, acompañado del comportamiento de otros dos bancos centrales en Europa: BCE y Banco de Inglaterra.
Preocupaciones que ha leído el mercado americano, en su sesión del martes y que se reflejó en ese coste de la energía y con el caldo de cultivo anterior. Dicen los expertos que la decisión de la OPEP+ de no recortar más la producción en su reunión del pasado domingo, justo antes de que entrara en vigor el embargo europeo y el tope de precio de 60 dólares al crudo ruso convenido entre la UE y el G7, cerraba el círculo de una semana de dudas.
A eso se añadían los vaivenes del primer importador global, China, con las aperturas de ida y vuelta ante su política de Covid 0, que siguen sembrando la incertidumbre en el mercado. Y aunque las noticias indican que están ganado las reaperturas y eso supone mayor demanda futura, esta noticia, no ha sido capaz de variar el mercado del petróleo al alza.
En su gráfica de cotización vemos que el petróleo brent cede un 10,8% en la última semana, que se convierte en recortes del 16,4% en el mes y que superan, trimestralmente el 12% en la semana. Eso deja sin recorrido al barril de crudo de referencia en Europa, el del mar del Norte, en lo que llevamos de 2022, tras perder las fuertes ganancias registradas tras la Guerra de Rusia contra Ucrania.
Recordemos, además, que de cara a la producción del cártel con sede en Viena las cosas se quedan como estaban: la retirada del mercado de 2 millones de barriles diarios, que supone el recorte de un 2% de la producción mundial, el de mayor envergadura desde 2020 para reactivar el precio del barril.
Una lectura que acaba de refrendar la EIA, la Agencia de Información Energética de Estados Unidos que coloca el precio del barril Brent en 2023 en 92 dólares, lo que supone un recorte de 3 dólares frente a lo que pronosticaba para su evolución en el pasado mes. Además de ello establece la previsión de que los inventarios globales de petróleo caerán en 200.000 barriles diarios en la primera mitad de 2023 antes de elevarse de nuevo, en este caso en 700.000 en la segunda parte del próximo ejercicio. Niveles mucho más elevados que dejan por tanto por debajo de lo esperado su pronóstico para Brent en todo 2023.
En cuanto a la mala lectura del panorama macro, que parece complicarse en la lectura de los inversores, y por ende en el precio del crudo, vemos que la publicación del ISM de servicios en Estados Unidos no ha gustado nada, con más actividad, tal y como ocurriera con el informe de empleo. Aquí se busca el menos es más…y no se encuentra, porque la fortaleza de los datos se sigue notando a pesar del “castigo” en la subida de tipos en EEUU, lo que aviva de nuevo el peligro de un repunte de la inflación.
Se instala, por tanto- que no vuelve porque está presente en el mercado del crudo durante los últimos tres meses-el sentimiento negativo, mientras algunos expertos empiezan a pensar que el nuevo tope del crudo Brent son los 80 dólares el barril para el cierre del ejercicio presente. La desaceleración global está en la base de todo.