En Estados Unidos la semana finalizó con un dato de empleo peor de lo esperado “pero que no alteran la agenda de crecimiento que manteníamos para este año, del 2%. En China y emergentes hay un amplio margen de maniobra para mantener ritmos de actividad elevados y luego Europa, con una clara diferencia entre norte y sur”.
El dinero se está refugiando en el bono alemán y americano, por absurdo que parezca, con rentabilidades del 1.5% a largo plazo. A dos años, el bono alemán es negativo “se le paga dinero por guardarlo, una especie de renta fija a la japonesa donde el mercado descuenta una recesión- algo que nos parece irracional- pero en la medida en que los inversores sigan comprando bono alemán, el escenario no cambiará”.
En cuanto a la prima de riesgo, es más congruente su subida por la debilidad de los datos publicados últimamente, el miedo a la integridad de la Eurozona está acompañando.
El precio del crudo, tiene una demanda más floja pero “vemos una segunda parte del año con la reactivación de los emergentes que podrían llevar de nuevo al barril a los 120 dólares”. en este escenario, tenemos unas expectativas bastante bajas “de que vaya a hacer una LTRO porque el BCE se resiste a tomar nuevas medidas y en Estados Unidos un paquete de estímulo cuantitativo”, concluye en Radio Intereconomia.