En realidad, “de deflación no ha habido mucho ejemplos históricamente, Japón en la década de los 90 y el año 32 en EEUU pero no ha habido muchos datos para poder comparar”. En cuanto a Japón, Castillo Montero explica que “hay muchos estudios que intentan comparar la situación de EEUU con la década perdida de Japón” y “hay similitudes pero nosotros hemos empezado la recesión económica en 2000, a 2002 luego vivimos una recuperación por una situación de ampliación crediticia de forma ficticia y luego la segunda fase de la crisis que vivimos actualmente”. Por lo tanto, “nos acercamos a la década pérdida, para la renta variable sí lo ha sido”. El experto apunta a que hay diferencias con el país nipón porque “en aquellos momentos en Japón las autoridades no tomaron medidas, el escenario recesivo actualmente es global y entonces fue localizado y además creemos que la posibilidad de una depresión profunda es mayor porque no hay otros mercados que sustenten el decrecimiento en EEUU y al ser una recesión global será más profunda”.

Castillo Montero mantiene el sector inmobiliario aún sufre problemas, “lass previsiones es que veamos un suelo de los precios en mitad de 2009 y caídas adicionales del 15% frente a los niveles actuales”. “Son previsiones que tienen un grado de solvencia limitado porque no se sabe cuál será la reacción de los consumidores que tienen un hipoteca mayor que el valor real del inmueble”, “tendremos que esperar y seguir los datos aunque las previsiones mantienen que veremos suelo en la mitad de 2009”.

Un día más el sector automovilístico está en el punto de mira, “el sector automóvil tiene dos alternativas, la ayuda estatal o la quiebra. No hay más alternativa, es más ni con la ayuda estatal se puede asegurar que evitemos la quiebra”, explica el experto. “Los directivos de las compañías han comentado que la situación es grave y que es estructural, lleva años por mala política de ventas y de fabricación que se ha visto acrecentada por la reducción en el consumo”. Para el analista,
“lo mejor desde el punto de vista empresarial sería la supensión de pagos que daría vierta viabilidad en el corto plazo al sector para reestructurar su deuda y llegar a préstamos estatales”. “Cerca de 3 millones de personas que componen los empleos directos e indirectos del sector es una fuerza muy grande para dejarla caer y el congreso no tendrá más remedio que dar ayudas”. 

Así las cosas, “los inversores con mayor propensión al riesgo y sólo inversión especulativa podrían entrar porque prevemos un escenario de rebote hasta febrero de 2009, dos tres meses alcistas”. Habría que fijarse en “sectores como el eléctrico en EEUU a nivel local que serán compradas por empresas más grandes” también se pueden comprar activos “como el petróleo i el oro”. Además el experto se fijaría en compañías como Kraft o Coca Cola pero siempre con inversiones puntuales en un escenario general bajista”.