Explica el experto que su escenario alcista, el más optimista, es imposible de conseguir, según una nota de la que se hacen eco en Business Insider.


“Siempre hemos dicho que el principal reto de Tesla es la falta de demanda de sus coches eléctricos. El equipo directivo de Tesla y los alcistas aseguran siempre que la compañía puede estimular la demanda y que lo hará y que el principal problema es la capacidad instalada y la oferta.
Desde nuestro punto de vista, la producción de Tesla está por debajo de la capacidad de la compañía. En otras palabras, Tesla parece estar retrayendo la producción”, concluye.

El analista de Merrill Lynch es uno del 10% de los analistas que creen que las acciones de Tesla caerán. En concreto, el experto apuesta por infraponderar.

Las acciones de Tesla llegaron a caer algo más de un 30% desde los máximos de septiembre hasta mediados de enero. Sin embargo desde ese momento, la acción ha recuperado algo más de un 10%.

Tesla 12 meses


Empeora las recomendaciones

Desde noviembre a estos momentos, el consenso ha empeorado sus datos. Si en noviembre un 65% apostaba por comprar, la cifra se ha reducido hasta el 63% en la actualidad. Además, el número de expertos que apuesta por vender ha aumentado hasta el 10%, la cifra más alta en un año. En noviembre el porcentaje de analistas que apostaban por salir de la acción era de un 5%.

BofA Merrill Lynch no coincide ni con las suposiciones de los alcistas, ni con la del propio CEO de la empresa, Elon Musk.

Durante la conference call posterior a los resultados del cuarto trimestre –cuando la empresa decepcionó en ventas y beneficios-, Musk aseguró que las ventas de 2015 aumentarán este año hasta 6.000 millones de dólares. Es más, afirmó que en los 10 años siguientes los ingresos crecerían un 50% cada ejercicio y que al final de esa etapa su PER rondaría las 20 veces. Es más, explicó que en ese momento, la capitalización de la compañía rondaría los 700.000 millones de dólares, es decir, valdría lo mismo que Apple en estos momentos. De hecho, el CEO del fabricante de coches eléctricos aseguraba que Tesla sería el nuevo Apple.

Sin embargo el experto de Merrill Lynch no se cree esa predicción. De hecho, ni tan siquiera confía en la fortaleza del mercado chino, donde la compañía preveía introducirse con fuerza y cuya demanda en 2014 fue más pobre de la prevista.