Como es bien sabido, la revista Forbes hace cada año un ranking de las personas más ricas del mundo. Elon Musk, Bernard Arnault o el español Amancio Ortega saltan a los titulares de la prensa económica de todo el mundo, ganándose por el camino alguna que otra envidia. Pero más allá de los nombres, un repaso de las cuatro últimas décadas de estos rankings permite también hacer un ejercicio sobre cómo han evolucionado las tendencias económicas mundiales.
En un informe elaborado por los expertos de Bespoke Investment Group, lo primero que llama la atención es que el crecimiento de milmillonarios (es decir, personas con una fortuna de al menos 1.000 millones de dólares) ha sido “extraordinario” en las últimas cuatro décadas. En 1987, Forbes contabilizó tan solo 140 milmillonarios a nivel mundial. En 2025, se ha disparado a “la asombrosa cifra de 3.028”, un aumento de 21 veces.
Según destaca Bespoke Investment, este aumento “ha sido en gran medida constante, interrumpido únicamente durante períodos de turbulencia financiera”. El desplome de las puntocom a principios de la década de 2000 y la Crisis Financiera mundial provocaron fuertes caídas, incluyendo una caída récord del 30% en 2009.
Más recientemente, en 2022 y 2023 se registraron modestos retrocesos en el número de multimillonarios, lo que refleja “una volatilidad generalizada del mercado”, explican los expertos. “Pero la tendencia sigue siendo inconfundible: el estatus de milmillonario es cada vez más común en un mundo cada vez más impulsado por el capital”.
Pero si bien el número de multimillonarios se ha disparado, su patrimonio neto colectivo ha crecido aún más rápido. En 1987, el club mundial de milmillonarios tenía un patrimonio combinado de 295.000 millones de dólares. Hoy, su patrimonio neto se ha disparado a 16,1 billones de dólares, un aumento de más de 50 veces.
“La crisis de 2009 eliminó casi la mitad de la riqueza de los milmillonarios (-45%), pero las recuperaciones han sido rápidas y contundentes”, destacan los autores del informe. Por ejemplo, solo en 2021, la fortuna de estos mega ricos aumentó un impresionante 64% a medida que los mercados se recuperaban de los mínimos de la COVID-19. Incluso en los últimos años, con la inflación, las subidas de tipos y la tensión geopolítica, la riqueza total de ha seguido creciendo, un 13% en 2024 y otro 16% en 2025. “Es evidente que la clase milmillonaria no solo sobrevive a las tormentas económicas, sino que a menudo prospera tras ellas”, apunta Bespoke Investment.
Pero además, seguir a la persona más rica del mundo cada año “ofrece una visión fascinante de las tendencias económicas y tecnológicas más amplias”, añaden los autores. A finales de los 80 y principios de los 90, los magnates inmobiliarios japoneses, como Yoshiaki Tsutsumi y Taikichirö Mori, dominaron el ranking, reflejando el auge inmobiliario de Japón en aquel entonces. Pero a mediados de los 90, Bill Gates tomó el relevo y se mantuvo en la cima durante casi tres lustros, impulsado por el explosivo crecimiento de Microsoft y la revolución de la informática personal. La década de 2010 vio a Carlos Slim ascender en medio del auge de las telecomunicaciones y la infraestructura en los mercados emergentes.
Sin embargo, el verdadero cambio llegó con los titanes tecnológicos de las décadas de 2010 y 2020: Jeff Bezos lideró la expansión global de Amazon, y Elon Musk se disparó a la cima durante el auge de los vehículos eléctricos (Tesla) y la industria espacial, y a día de hoy posee una asombrosa fortuna de 342.000 millones de dólares. Eso sí, los años bajo el liderazgo de Bernard Arnault, que representa a los bienes de lujo a través de LVMH, “muestra cómo hoy la riqueza no solo está impulsada por la tecnología, sino que es cada vez más global, diversificada y está vinculada al poder de la marca, la escala y las plataformas”.
