Telepizza ha notificado a la CNMV sus cuentas trimestrales aunque no ha preferido no dar detalles sobre su resultado neto. La compañía, al no tener la obligación de informar sobre beneficios o pérdidas al ser una compañía recientemente cotizada, se ha centrado “en dar a conocer más a la compañía para centrarse en la evolución de la parte operativa”, aunque también han publicado “el estado de su deuda”, según comenta el grupo.

Ya en el folleto de su reciente vuelta al parqué español se informó de que el pasado año reflejó pérdidas de 1,1 millones de euros frente a los 90,7 millones de euros del año anterior. Telepizza ya avisó que la empresa podía incurrir en pérdidas en este 2016.

De esta manera, los ingresos netos han descendido con respecto al mismo trimestre del año anterior un 0,7% hasta los 82,7 millones de euros. Con todo, su EBITDA ascendió un 15,8% hasta los 18,9 millones de euros, impulsado por el crecimiento de las ventas de la cadena un 5,2%, una mejora de los márgenes brutos y economías de escala en los principales mercados.

Así, Telepizza alcanza un margen EBITDA del 18,4% en los últimos doce meses a marzo de 2016, lo cual supone una mejora de 80 puntos básicos frente a los resultados de 2015. Las ventas de cadena del grupo alcanzaron los 128 millones de euros, tras caer en el primer trimestre del año un 5,2% frente al mismo ejercicio del año anterior. El crecimiento total, excluyendo el impacto de las divisas fue del 7,5%, y del 5,3% LfL.

De esta manera, España registra 8 trimestres consecutivos de crecimiento, periodo durante el cual el negocio internacional ha crecido a tasas de doble dígito en divisa constante. En el primer trimestre de 2016, España eleva las ventas un 6,4%, mientras que las ventas internacionales lo hacen a tasas cercanas a doble dígito en moneda constante en el mismo periodo.

En cuanto al apalancamiento de la compañía, como consecuencia de la salida a bolsa y, en concreto, del destino de parte de la OPS (Oferta Pública de Suscripción) de acciones, ha reforzado su estructura de capital, además de reducir significativo sus costes financieros. Por tanto, la deuda financiera neta se sitúa así en 155 millones de euros después de la  OPV.