La renta variable occidental afronta una nueva semana en la que la macroeconomía, los resultados empresariales y la política centrarán la atención de los inversores y serán determinantes para comprobar si las bolsas son o no capaces de consolidar la tendencia al alza mostrada en las últimas semanas.
A nivel empresarial, Ryanair ha informado de su primer beneficio trimestral desde antes del inicio del COVID-19, aunque ha dicho que espera registrar una pérdida anual de hasta 200 millones de euros (231 millones de dólares), ya que se verá obligada a hacer descuentos en los billetes para llenar sus aviones durante el invierno. La aerolínea irlandesa, que ha operado más vuelos este verano que sus competidores europeos, declaró el lunes una pérdida después de impuestos de 48 millones de euros en los seis meses hasta septiembre. Una encuesta de la compañía entre los analistas había previsto una pérdida de 43 millones de euros. Se espera que Ryanair registre unas pérdidas de entre 100 y 200 millones de euros para el año fiscal, que finaliza el 31 de marzo, dijo el consejero delegado del grupo, Michael O'Leary, y añadió que había muy poca visibilidad.
Según algunas noticias aparecidas el viernes, la med tech danesa, Qiagen , podría haber recibido una oferta pública de adquisición. A diferencia de la última oferta fallida de Thermo Fisher, es probable que cualquier compañía interesada pague una buena prima ya que las empresas de pruebas, a pesar de la disminución de los vientos de cola de las pruebas de COVID-19, han logrado informar resultados buenos impulsados por una valiosa recuperación en negocios que no pertenecen a COVID.
A nivel macro, este jueves se reúne el Banco de Inglaterra, que tiene el tipo director en el 0,10%, ya introdujo su programa de 895.000 millones de libras pero no tiene un programa de introducción de estímulos constantes con lo que su próximo movimiento debería ser subir tipos “y ese momento puede no estar lejano. Solo quedaría la reunión del 16 de diciembre en este año con lo que en esta reunión puede anunciar y mover el 16”, dice Ramón Forcada, director de análisis de Bankinter.
El miércoles, la FED tendrá que anunciar, en su reunión mensual, las fechas estimadas para comenzar a reducir su programa de estímulos mensuales antes de ver, de cara a 2022 tal y como esperan los mercados, la primera subida de tipos de interés. Los inversores esperan que la Fed anuncie que, a partir de este mes, reducirá en unos 15.000 millones de dólares el volumen mensual de sus adquisiciones. Además, se espera que la Fed continúe “defendiendo” la “transitoriedad” de la inflación, aunque es muy factible que indique en su comunicado que la alta inflación va a durar algo más de lo previsto en un principio. A estas horas, así están cotizando a estas horas los futuros de Wall Street: el futuro del Dow Jones escala un 0,19%, sobre los 35.866 puntos; el S&P 500 avanza un 0,16% sobre los 4.612 puntos mientras que el Nasdaq cotiza con avances del 0,2% que le llevan a los 15.866 puntos.
Este próximo jueves 4 de noviembre la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios, lo que se conoce como la OPEP +, se reúnen de forma virtual para revisar sus planes para restaurar gradualmente sus niveles de producción, los cuales fueron recortados sensiblemente al inicio de la pandemia. El estudio de las expectativas de la oferta y de la demanda a corto/medio plazo podría respaldar la posición al respecto adoptada por Arabia Saudita, líder del cártel, que se ha resistido a los llamamientos, más bien presiones, de los gobiernos occidentales, especialmente de la Administración estadounidense, para que el cártel y sus socios aumenten la producción más rápidamente. A estas horas, el petróleo de crudo Brent se deja un 0,60%, hasta los 83,22 dólares. El West Texas pierde un 0,79% sobre los 82,91 dólares.
En el mercado de divisas el euro cae ligeramente frente al dólar, sobre las 1,1556 unidades con un Bitcoin que sube más de un 1%, hasta los 62.033 dólares.
Además, a nivel macro hoy se publican en Estados Unidos los manufactureros, el PMI y el ISM-, como en las principales economías de Europa, correspondientes al mes de octubre. Estos indicadores deben confirmar que el crecimiento económico en la Eurozona, tras un positivo verano, continúa ralentizándose como consecuencia de los problemas de suministros y de los elevados precios de la energía, mientras que en EEUU, tras haberse visto muy lastrado el crecimiento económico en los meses de veranos por la pasada ola de la pandemia, es muy factible que la actividad se haya acelerado en el mes de octubre.