Hemos visto un enero muy positivo gracias, según Pablo García, a la relajación de las tensiones sobre deuda y sobre todo por que el inversor está dispuesto a asumir más riesgos para sacar más beneficios.
 
Por ello el experto asegura que el futuro es más esperanzador y que las expectativas de crecimiento puedan ser superados. “Debemos admitir que estas medidas de reestructuración no se habrían acometido si no hubiese sido imperativo de la crisis”.
 
Por ello el experto apunta a que las cosas se están haciendo bien.