OCU considera que las suministradoras han realizado estimaciones "en algunos casos claramente favorables para sus intereses y en perjuicio de los consumidores".

Las compañías que estimaron a la baja el consumo mensual se podrían aprovechar para, en los periodos de subida de tarifas, que pueden llegar a ser cuatro al año, facturar con precios superiores a los reales, lo que les procuraría un beneficio extraordinario.

La medida, "propuesta por el ministro Miguel Sebastián para que el consumidor tuviera una referencia mensual clara de su gasto en electricidad, se ha vuelto en su contra", afirma la organización.

OCU considera además esta medida "inoportuna", a la vista del "retraso en la implantación de los contadores con telegestión", que permitirían una lectura mensual real.