La FHE defiende que la propuesta va encaminada a "mejorar la transparencia" y a reflejar la complejidad del proceso de concesión del préstamo y la diversidad de circunstancias de los prestatarios particulares que deben tener cabida en el sector hipotecario.

   En este sentido, insiste en que la propuesta debe entenderse como la representación de una serie de obligaciones mutuas tanto de prestamistas como de prestatarios, que existen dentro de un marco de supervisión apropiada por parte de la autoridad competente dentro de los Estados miembros.

   La propuesta abarca la totalidad del proceso de concesión del préstamo y comienza por los requisitos previos para otorgar la financiación, como la imparcialidad, transparencia y profesionalidad, la publicidad no engañosa, la comercialización, canales de distribución profesionales y personal competente o información sobre los prestatarios eventuales.

   Asimismo, hace referencia al proceso de búsqueda de información, tanto la que aporte el prestatario eventual, como la que pueda obtener de otras fuentes, como registros de créditos e informes de tasación, se centra en la fase valoración de la capacidad de pago, en el proceso de evaluación y en los principios de seguimiento.

   Estos principios han sido "especialmente considerados", según indica la FHE, ante las dificultades económicas actuales que han provocado que un gran número de prestatarios tengan problemas para hacer frente a los pagos de sus préstamos hipotecarios.

   La propuesta destaca la importancia del comportamiento de los prestatarios en esta situación y "la necesidad de mantener una comunicación periódica con el prestamista durante la vida del préstamo hipotecario, especialmente en épocas de eventuales dificultades".

EUROPA, COMPORTAMIENTO RESPONSABLE.

   La asociación reconoce que en Europa, las estructuras de incentivos que fomentan el comportamiento responsable del prestamista existen desde hace tiempo y, que en la actualidad, están consagradas en textos regulatorios tanto en el ámbito europeo como nacional.

   Por esta razón, los prestamistas europeos están acostumbrados a actuar con cautela, según explica la FHE, basando sus valoraciones en la capacidad de pago del prestatario eventual y de su capacidad de hacer frente al préstamo con sus ingresos regulares en el momento requerido, a diferencia de lo que ocurre en EE.UU.

   En este sentido, la FHE también señala que la propuesta es un reconocimiento a que uno de los detonantes de la crisis actual reside en que los prestatarios en EE.UU podían obtener préstamos hipotecarios que claramente no eran capaces de devolver una vez expiraba el periodo inicial de tipo reducido.

   La propuesta de la FHE es continuación del Plan estratégico que la Federación lanzó en respuesta a la crisis el pasado 5 de febrero de 2009 y completa el 'Marco europeo de Préstamo Responsable para los créditos hipotecarios', cuyo borrador se publicó el 11 de mayo de 2009.

   La Federación subraya que el objetivo de esta iniciativa es "promover y reforzar un acceso sostenible a largo plazo a la vivienda para prestatarios europeos". El préstamo responsable, como se concibe en el Marco europeo pretende ofrecer a los prestatarios el acceso inicial a la vivienda y que, a largo plazo, puedan conservarla.

   En este sentido, la FHE insiste en que la iniciativa persigue responder a la crisis económica y a la necesidad de una mayor transparencia en la actividad crediticia, y que el Marco debe interpretarse como un complemento al Código de Conducta Europeo Voluntario sobre Préstamos para Adquisición de Vivienda que se aplica en la gran mayoría de los Estados miembros desde septiembre de 2003.