Estadísticamente, el mes de enero es el mes más alcista de todo el año ya que por ejemplo el S&P 500 suele revalorizarse de media un 1,64% (estadística recogida desde 1950 hasta 2009), por lo que una rentabilidad positiva sería símbolo de un año alcista, sin embargo una rentabilidad negativa nos vaticina un escenario anual bajista.
Según esta pauta estacional y si nos guiamos por la evolución de las bolsas en enero deberíamos esperar un cierre anual negativo. Si echamos un vistazo a la bolsa americana deberíamos esperar un año de caídas ya que tanto el S&P 500 como el Dow Jones cerraron enero con una rentabilidad negativa del -3,56% y del -5,30% respectivamente. La misma suerte ha corrido en el Viejo Continente ya que el Eurostoxx 50 se ha dejado un 3,06% apoyado fundamentalmente por una caída mensual de las bolsa alemana y francesa, donde el Dax 30 se ha dejado un 2,57% y el Cac 40 un 3,03%.
El Ibex 35 ha conseguido salvar enero por la mínima, gracias a una subida del 0,04% cerrando el mes en los 9.920 puntos. La gran subida en los primeros 10 días de 2014 que llevó el índice bursátil hasta situar sus máximos en los 10.529 puntos ha sido la clave para conseguir salvar el mes. Como dato puramente estadístico, en enero de los últimos diez años el selectivo español ha experimentado una rentabilidad media del -1,20%, a causa de los fuertes descensos producidos en los años 2008, 2009 y 2010.
Ante este escenario... ¿Creéis que el cierre negativo de las bolsas en enero propiciará un mal año?
"Estas son las cuestiones y en vuestra mano quedan las resoluciones"