Tal y como expone José Luis Cárpatos, analista independiente
en la media sesión en vídeo a lo largo de la sesión ha habido varios factores negativos y positivos. Entre los primeros está la situación que han experimentado las petroleras. “Sufren debido a que el crudo sigue débil. Ayer el incremento de las reservas nadie las esperaba y hoy se ha publicado el dato de inventarios de la AIE”.  Esto ha provocado que el sector petrolero haya sufrido.  Pero no sólo este, el de utilities también estaba en negativo perjudicado por la fuerte penalización que ha tenido E.On y que se ha trasladado a RWE, dos grandes pesos pesados que han arrastrado al resto.

Desde un punto de vista positivo, estamos en un momento de bajo volumen. “Quizás no seamos conscientes de cómo de bajo es pero como ejemplo decir que el Stoxx600 tiene un 70% menos del volumen normal de la media de 30 días. Todos están de vacaciones y con este volumen tan bajo, cualquier cosa mueve al mercado”. Además, el sector seguros es el que más está subiendo con mucha diferencia.  

Todo esto hay que ponerlo en contexto y el contexto es que ayer el DAX consiguió romper la directriz bajista de largo plazo y esto no es una cuestión que podamos pasar por alto. Es la mayor directriz que le guiaba desde abril de 2015, ahora puede que haga de soporte, ha roto los máximos anuales y esto es algo que condiciona mucho el trading. Así que esta subida podría llegar más lejos de lo que parece si no sale ninguna noticia que la tuerza.  

El Eurostoxx lo tiene más complicado. Por fin pasó la zona de los 3.000 puntos pero ahora mismo se está “arrugando” y no es buena señal porque le está presionando mucho el hecho de que esté por encima la media móvil de 200 sesiones.  Sin embargo, si en próximos días el DAX sigue con fuerza, con proyección mínima a 11.000 puntos, y el Eurostoxx rompe podríamos estar ante un hito técnico mayor.

El Ibex está a mitad de camino entre unos y otros. Se puede dibujar un cana bajista claro y al final la que cuenta es la directriz que lleva desde verano de 2015, no ha conseguido sobrepasarla pero ojo porque si el Ibex consigue escapar de la tenaza de esta directriz, el potencial de rebote que tiene es muy alto. Más teniendo en cuenta que ahora en agosto se pueden mover los mercados con facilidad.

Dice José Antonio González, analista de Estrategias de inversión que “el área de resistencia significativa dado que funciona como aproximación a la directriz bajista que parte desde los máximos anuales del pasado mes de ABR16 situados en los 9.360 puntos, zona cuya superación al alza cerraría sin problemas el hueco provocado por el resultado del referendo de salida del Reino Unido de la Unión Europea, gap bajista situado en los 8.885 puntos”.

Gráfico histórico del Ibex35 con volumen de contratación, MM200 y MACD



Esta directriz se generó cuando el 3 de agosto el sector bancario del Stoxx600 comenzó a recuperar con lo que este sector es vital. De hecho, han sido hoy los bancos los que más posiciones han recuperado en el Ibex35. Tirados gran parte de la sesión por Caixabank, que recuperó un 3,2% y que mañana comenzará a cotizar desde los 2.4190 euros. Banco Popular firmó la sesión con subidas del 3.6% en tanto que Bankia y Sabadell elevaron en más de un punto porcentual el precio de sus acciones, hasta los 0,7150 euros y los 1,2180 euros, respectivamente.  Las acciones de Santander no fueron ajenas a la subida – cerraron en los 3,8230 euros la sesión – mientras que BBVA marcó en los 5,2750 euros su último precio.

Los valores que más sufrieron en la sesión fueron ArcelorMittal e IAG. Con diferencia. Mientras la primera sufrió una caída de más del 3%, que le dejó en los 5,6880 euros, la aerolínea terminó la  sesión en los 4,6820 euros por acción.  Inditex, Abertis o Mediaset también sufrieron penalizaciones que rondaron el 0,8% en la sesión. 

Pero todo esto tiene una base de fondo que no se puede obviar: el dólar no está cayendo porque sí, los bonos no están cayendo porque sí o las bolsas subiendo porque sí. El dato de productividad de ayer fue decisivo.