Recuerda el experto que las bolsas se mueven en las últimas semanas por dos fuerzas: por un lado, la divergencia de políticas monetarias de los bancos centrales de todo el mundo y por la fortaleza del dólar.

Explica Koesterich que “la reciente debilidad de la bolsa estadounidense es fruto de estas dos dinámicas a las que también hay que añadir las altas valoraciones de las compañías americanas. Algunos inversores han reaccionado fijándose en las compañías que dependen del consumo interno, y aunque se trata de una buena estrategia, la debilidad de las ventas minoristas nos hace preguntarnos si el rebote del consumo va a ser tan fuerte como los inversores esperan”, asegura el experto.


El director de inversiones de la firma estadounidense es de los que creen que la primera subida de tipos de interés se producirá en junio.

No es el único y puede observarse no solo en la opinión del consenso, sino también en la evolución de los flujos de fondos en los últimos meses. Según los últimos datos de EPFR, los movimientos a los fondos de préstamos bancarios, o fondos de titulizaciones han aumentado en los últimos meses. En la consultora afirman que son un buen medidor sobre la perspectiva de los inversores sobre la subida de tipos de interés. Esta categoría había sufrido salida de dinero desde mediados de julio de. Una tendencia que se habría moderado desde finales de enero.

Fondos de titulizaciones



Precisamente la subida de tipos en Estados Unidos es lo que ha provocado la subida del dólar de los últimos meses. En los últimos meses se ha apreciado alrededor de un 25% con respecto al euro, por ejemplo. El alza de los tipos en Norteamérica y el QE europeo han llevado a la divisa estadounidense a provocar que el Dollar Index esté en máximos de 12 años. “Y que la bolsa estadounidense esté plana desde enero no es una coincidencia”, explica.

Asegura el experto que el dólar ha favorecido el apetito por compañías europeas y japonesas y ha creado un problema para las exportadoras americanas. “Dada esta presión parecería razonable apostar por compañías que vendan a los consumidores domésticos. Después de todo no sólo se ha creado más empleo, sino que la subida del dólar aumenta la capacidad de compra de los consumidores del país. Desafortunadamente la realidad no apoya esta tesis”, explica Koesterich.

El experto llama la atención sobre la debilidad de las ventas minoristas en febrero, que cayeron por tercer mes consecutivo. Quitando algunos factores volátiles como podría ser el tiempo, las empresas de consumo discrecional lo están haciendo exactamente igual que el resto del mercado en bolsa desde enero. Es más, Koesterich dice que “este sector podría ser vulnerable si las ventas minoristas no comienzan a acelerar, particularmente porque en estos momentos es el segundo con una valoración más elevada, solo por detrás de la salud”.

ventas minoristas


Apunta el gestor que su firma mejoró su visión sobre este sector en otoño y que aún creen que los hogares del país están ahora en mejor situación que hace un par de años. Explica que el endeudamiento ha caído, que la riqueza de los consumidores ha subido, que se ha desplomado el precio de la gasolina y que el país está creando empleos a la tasa más elevada desde la década de los 90. Con todo, “los consumidores estadounidenses no se están comportando con respecto al guión”, afirma. Y recuerda que aunque los datos fueron buenos a finales del año pasado, no ha sido así en los primeros meses del año.

ETF Guggenheim S&P Consumo discrecional vs SP 500

ETF y S&P 500



Y eso puede ir en contra del sector de consumo, que ha subido en los últimos meses ante la esperanza de que el consumo despunte. Recomienda el gestor que si esta mejora no se materializa habrá llegado el momento de abandonar estas posiciones.

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