“El riesgo de entrar demasiado pronto y equivocarse es muy alto. Sólo los inversores más arriesgados deben tener el radar conectado porque sólo con preciso baratos es cuando ganan”, justifica.

Con respecto a la reforma constitucional española
para limitar el déficit considera que “es contundente. Hace unos años habría tenido gran sentido, aunque ahora se queda corta”.

Sin embargo, “no me mantendría al margen en depósitos porque tienen un vencimiento a 1 año”. Además, “veo una oportunidad increíble en los bonos de empresas. Hay bancos españoles que nos pueden dar total tranquilidad y cuya deuda senior está dando el 5%. Sólo que han pagado el precio de ser españoles. Además, estos bonos se pueden vender”.

“Otra parte la tendría en fondos defensivos que, si no tendría el dinero de un día para otro disponible, sí a dos días vista”.