Grifols
ha comunicado esta mañana a la CNMV su plan de inversiones a cinco años (2016-2021) para la división Bioscience. El importe de estas inversiones es de 360 millones, incluyendo una planta de fraccionamiento de plasma de 6 millones de litros al año, otra planta de purificación de la fracción II+III para la obtención de Gamunex y una planta de purificación de la fracción V para la obtención de Albutein.
Además, la multinacional ha declarado que su cifra de ingresos se ha duplicado en los últimos cinco años en los países emergentes, igualando prácticamente a los que obtiene en el conjunto de la Unión Europea.
Grifols divide sus ingresos en tres áreas geográficas: EE.UU. y Canadá, que aportó 2.505,8 millones de euros en 2015; la UE, que generó 662,9 millones, y el Resto del Mundo, que incluye a los países emergentes, y que sumó 651,1 millones.
Con estas cifras como telón de fondo, Grifols sigue construyendo su camino de ascenso para recuperar los máximos históricos marcados a finales de 2015 en los 22,70 euros. Así pues, sigue inmerso en un canal alcista en el que ha dibujado una progresión de máximos y mínimos crecientes. Si trazamos los retrocesos de Fibonacci entre la base de este canal y la parte alta, nos encontramos con que actualmente Grifols está cerca de la resistencia de los 20,50 euros, coincidente con el retroceso de Fibonacci del 23,6%, último obstáculo relevante antes de poder reconquistar los máximos históricos.
Pero si el valor no logra rebasar esta barrera, podría ir a apoyarse a la zona de los 19,40-19,50 euros, 38,2% de Fibonacci.
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Según los indicadores técnicos Premium, Grifols está consolidando las últimas alzas tras situarse la media de 200 sesiones por encima de la de 40 y hacer peligrar la tendencia alcista de largo plazo. Aun así, el precio se sitúa por encima de las medias, lo que es un síntoma de fortaleza, aunque necesita que el volumen se ponga de su parte.
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