Bajos volúmenes y actividad poco representativa serán las claves de una sesión bastante tranquila provocada por la festividad del 4 de julio en EEUU. Y la calma seguirá a la espera de nuevos datos económicos norteamericanos el viernes y la próxima reunión del BCE, de la que hay que prestar atención al discurso para poder anticipar movimientos a medio plazo.