Ethereum acaba de pasar por su última actualización, que le ha llevado, a niveles de nuevos máximos históricos para el valor. El pasado viernes marcaba una nueva cota por encima de unos significativos 4.458 dólares por ether. Y ahí sigue con todas las posibilidades de romper récords de inmediato. De momento los expertos del mercado cripto miran a Altair, la primera actualización de Ethereum Beacon Chain, desde que se lanzara hace casi un año, en diciembre de 2020.
Hablamos de una actualización muy significativa que se produce en pleno proceso de cambio de Ethereum y explicamos las razones. Ahora mismo Ethereum 2,0 opera con un modelo que se denomina PoW en sus siglas en inglés, es decir un modelo de prueba de trabajo donde los mineros deben resolver determinados retos complejos para validar las transacciones y verificarlas, algo similar, pero mucho más difícil claro, a los captchas que nos piden las webs.
Pero en el próximo ejercicio Ethereum espera cambiar su dinámica hacia, también en inglés, la PoS, es decir un modelo de prueba de participación, el lugar donde el activo siempre ha querido estar, consiguiendo que crezca mediante actualizaciones, aunque hablamos de un gran reto, un tipo de mecanismo de consenso que usan las redes de blockchain para lograr consensos. Y en este caso, los usuarios solo pueden validar transacciones de acuerdo con el montante de criptos ether que tengan.
Y ese paso de uno a otro sistema, que será largo en el tiempo, da un paso más con esta actualización porque el año que viene Ethereum, de forma progresiva, se fusionará con la Beacon Chain para llegar al modelo PoS, que, por cierto, reduce su impacto ambiental en nada menos que un 99%.
En su gráfica de cotización vemos como se pulverizan máximos, creciente, que veremos quebrar en breve por su tendencia. El activo sube un 4,17% en cinco sesiones, un 26,7 en el mes, un 78,5% es su revalorización en los últimos 3 meses y un redondo 500% en lo que llevamos de 2021, para superar el 1.000%, hasta el 1.058,38% desde noviembre del pasado año
Pero la cosa no parece que vaya a quedarse ahí, porque las proyecciones de Goldman Sachs son espectaculares. 8.000 dólares solo este año. Su director gerente de mercados globales, Bernhard Rzymelka destaca que las criptomonedas se han negociado en línea con los límites de inflación desde 2019. Y considera que la presión sobre sus máximos históricos que se produce ahora puede ser un signo de agotamiento, un pico o un punto de partida de un repunte acelerado tras su ruptura alcista, y se decanta por este último. De forma que, si la correlación histórica a futuro con la inflación persiste, el precio de Ethereum podría alcanzar los 8.000 dólares en los próximos dos meses.
Los indicadores premium que elabora Estrategias de Inversión colocan a Ethereum, en modo alcista y con una mejora de dos puntos, con una puntuación total de 8,5 puntos de los 10 posibles para el activo. Entre lo negativo destaca el volumen de negocio a medio plazo que se muestra decreciente y la volatilidad del valor a medio plazo, que es creciente para el activo.
Mientras, en la parte positiva nos encontramos con la tendencia a medio y largo plazo que es alcista para Ethereum, el momento total, tanto lento como rápido que es positivo, el volumen de negocio a largo plazo, que se muestra creciente, mientras que la volatilidad del activo, medida en términos de su rango de amplitud, es decreciente a largo plazo.