Nadie espera grandes revalorizaciones de la bolsa en general, sobre todo después del tibio comportamiento de la bolsa desde que va de año. El S&P 500 apenas sube un 2% en lo que va de año y aunque sigue menos de un 1% por debajo de sus máximos históricos, lo cierto es que la evolución de la bolsa se mantiene en un rango de cotización de alrededor de un 6% entre los máximos y los mínimos del año.
Las esperanzas ante un despegue se vuelven cada vez más borrosas.
Más si consideramos que el mercado espera una subida de tipos este mismo año y los beneficios empresariales no están sorprendiendo en esta temporada correspondiente al segundo trimestre; ni mucho menos.
Después de seis años de continuas subidas de la bolsa y con unas valoraciones de PER superiores a la media histórica, parece que los inversores podrían haber sacado ya de las aguas de Wall Street la mayor parte de la pesca que esperaban.
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Con todo, en Bespoke Investment acaban de publicar una nota en la que señalan cuáles son las acciones más volátiles del S&P 500. Es decir, las que se suponen que pueden representar una mejor opción para los inversores con un objetivo a corto plazo.
Se trata de compañías que cotizan a más de 10 dólares y cuyo precio se ha movido más en las últimas cincuenta sesiones. Como dicen en la firma “este mes, de nuevo, la mayor parte de estas acciones -28- forman parte del sector de la energía, seguidas por la salud. Por el contrario, no hay ninguna compañía del sector de utilities o de consumo básico –staples-.
En concreto, la acción más volátil ha sido Bill Barret, con un movimiento medio de 7,8% diario. La segunda ha sido Lumber Liquidators.
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