España crece con fuerza y lo seguirá haciendo, aunque los riesgos que ahora enfrenta son superiores a los de meses atrás. Esa es la foto general de España que interpretan los expertos de Bankinteren su informe sobre sus previsiones para el cierre del 2018 que hemos conocido este lunes.
La pérdida de tracción y la incertidumbre política puede terminar impactando en el mercado y a los beneficios empresariales. Riesgos internos crecientes a los que hay que sumar la desaceleración europea, la credibilidad y posibilidades de financiación de Italia o la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE). Así las cosas, los expertos de Bankinter dibujan una estrategia de inversión en la que, en términos generales, se mantienen neutrales en el mercado español. Aún así, el informe observa algunas oportunidades en renta variable y en el sector inmobiliario. Eso sí, de una manera muy selectiva. En cuanto a la renta fija, el recorrido es muy reducido.
En concreto, Bankinter revisa a la baja el precio objetivo para elIBEX 35 hasta 10.712 puntos desde 11.781 estimado en junio. Esta valoración deriva de diferentes factores. En primer lugar, el ligero incremento de la TIR del bono español a 10 años (hasta 1,49% desde 1,44% previo). Por otro, el recorte de las estimaciones para el beneficio por acción de 2019 (-0,6% hasta 827,4€). A demás, el departamento de análisis de Bankinter realiza un ajuste bajista de -10% sobre el modelo bottom up con el fin de anticiparse a una futura revisión a la baja de los beneficios empleados en los modelos de valoración de las compañías del Ibex 35. A todo ello hay que sumar una prima de riesgo más elevada para contemplar la pérdida de impulso que los expertos de la entidad observan para la economía española en próximos meses.
Estas valoraciones para el Ibex 35, según explica el informe, implican un potencial de +12,8%, un PER implícito de 13,6x y una rentabilidad por dividendo del 0,4%.
Así las cosas, Bankinter apuesta en España por sectores como el bancario, el de renovables, la construcción y el industriales.
Respecto al primero, cuyo valor favorito esBankia, el informe resalta el interés por posicionarse en el sector por sus múltiplos de valoración atractivos (P/VC <1), una rentabilidad por dividendoelevada (superior al 4,0%) y la mejora progresiva del entorno de mercado (tipos y actividad).
Por otra parte, el terreno de las energías renovables se van a ver favorecidas Iberdrola y Acciona. Para sus buenos pronósticos sobre el sector se apoyan en la tecnología apoyada por el nuevo Gobierno (eleva el objetivo hasta 35% del total de la energía vs 27% actual) y la fuerte caída en el coste de instalación en eólica y solar que hacen más competitivas este tipo de tecnologías, haciendo innecesario primar su instalación vía subvenciones o retornos regulados.
Respecto a la construcción, se estima un aumento de la contratación en próximos trimestres debido a los numerosos proyectos en fase de licitación en los mercados desarrollados. El desapalancamiento acometido por estas compañías como Ferrovial,ACSyFCC, limita los riesgos.
En cuanto a las compañías industriales, los analistas de Bankinter creen que hay que poner el foco en compañías con ventajas competitivas ( por su posicionamiento geográfico, capacidad de ahorro de costes…) y ven un punto a destacar el apalancamiento operativo y el limitado endeudamiento del sector. En este sentido, Acerinoxsería su apuesta española para los próximos meses.
Respecto a los bonos soberanos su recomendación es vender, ante el alza de los riesgos políticos en un escenario de normalización de la política monetaria. “Estimamos subidas graduales en las TIRes que pueden venir acompañadas de cierta ampliación de la prima de riesgo”, concluye el informe.
La estrategia de inversión global según Bankinter para los próximos meses
Un trimestre más el departamento de análisis de Bankinter afirma manetenr una estrategia de inversión pro renta variable (en particular EE.UU., seguida de Europa), frente a una renta fija en entorno de subidas de TIRes. En este sentido, en renta fija "favoreceríamos los plazos cortos en EE.UU".
La macro sigue siendo positiva, pero "se ha puesto de manifiesto el desacoplamiento en el ritmo de crecimiento entre EE.UU., más sólido, frente a la Zona Euro", con signos de ralentización. Aunque las tensiones comerciales siguen siendo un tema abierto, "se han centrado más en el entorno EE.UU.-China".
En términos de incertidumbres en los próximos meses, destacan varios retos en Europa como el proceso de normalización de las compras de bonos del BCE, las negociaciones del Brexit y la presentación de los presupuestos 2019. En resumen, la entidad mantiene los niveles de exposición de riesgo por perfiles.
Con todo ello, "recortamos los niveles objetivo para los índices europeos mientras que los elevamos para el S&P 500 y el Nikkei". La estimación va en línea con las estimaciones de beneficios, que empeoran en Europa mientras mejoran en EE.UU. y Japón. Finalmente, nuestras preferencias de inversión no cambian: "seguimos apostando por EE.UU. como primera opción, seguido por Europa (selectiva y tácticamente) mientras que nuestra recomendación sobre España y Japón es neutral".