En concreto, la organización de consumidores estima que "una buena cuenta corriente, con nómina domiciliada, que no tenga comisiones y que además remunere los saldos", supone un ahorro de 211 euros al año, la diferencia entre obtener 87,63 euros y pagar 123,37 euros.

La OCU advierte de que, aunque lo habitual es que el dinero que se mantiene en las cuentas corrientes apenas produzca intereses, hay determinadas entidades y algunos productos bancarios que sí ofrecen algún tipo de remuneración. Para lograr este objetivo, es básico empezar por evitar aquellas entidades que cobran a sus clientes comisiones al abrir una cuenta.

Respecto a los productos de ahorro, la organización considera que la elección correcta de un depósito "es básica", porque la diferencia puede llegar a ser ganar más de 2.000 euros si se elige un buen depósito para 50.000 euros.

Con el objetivo de ayudar al consumidor a sacar más partido a sus ahorros, la OCU ha elaborado un informe sobre los servicios bancarios con consejos prácticos sobre productos de ahorro, seguros e impuestos, que está disponible en la 'web' de la organización, y ha puesto en marcha un teléfono gratuito en el que se informará de las mejores cuentas corrientes, depósitos, préstamos hipotecarios y al consumo.

Del mismo modo, se facilitará información a aquellos consumidores que tengan un préstamo hipotecario y estén valorando la posibilidad de cambiar de entidad financiera o de tipo fijo a variable.