Asimismo, se espera "un mayor ajuste de la oferta" a lo largo de los próximos meses, que supondrá un disminución de la producción de viviendas y una "gradualmente mayor" desaceleración de los precios, si bien la consultora asegura que la "posible amenaza" de un parón brusco de la actividad "parece haberse disipado definitivamente".Esta posible ralentización será menos perceptible, según el estudio, en la comercialización de aquellas viviendas que estén bien situadas, en entornos periféricos de alta calidad urbana, con buenas comunicaciones, precios competitivos y formas de pago personalizadas y flexibles. Además, la diferencias en la evolución de los precios tenderán a ser cada vez más "acentuadas" entre comunidades autónomas. Los precios medios, por otra parte, evolucionarán hacia la normalización, pese a que el sector mantendrá una "elevada actividad", como demuestran, a su juicio, los últimos datos sobre el incremento de las transacciones inmobiliarias, los visados de obra nueva o el número de hipotecas contratadas, ofrecidos por el Ministerio de Vivienda y el Instituto Nacional de Estadística (INE).