Según han calculado en Bloomberg, el metal precioso cerrará en marzo su mejor trimestre desde 1986, es decir, en 30 años. En concreto, el precio del oro ha subido un 16% en los primeros tres meses del año al situarse en 1.238 dólares la onza.
El conjunto de temores con el que comenzó el ejercicio: enfriamiento de la economía China, miedos a una recesión en EEUU, los problemas renovados del sector financiero europeo… han hecho que el oro recupere su papel como activo refugio.
Precisamente esto es lo que ha provocado que los ETFs que invierten en oro hayan aumentado en más de un 20% la cantidad física de este metal, hasta más de 1.700 toneladas métricas, según datos de Bloomberg. Se trata de la mayor cantidad que tienen estos vehículos desde marzo de 2009, en pleno despertar de la gran crisis financiera.
Además de los miedos de los inversores que buscan un refugio para sus ahorros, los expertos señalan que en esta tendencia de acumulación de oro ha influido también la decisión de la FED de rebajar los tipos. Como explicaba recientemente el estratega de materias primas de ETF Securities, Nistesh Shah, “el oro está asociado al dólar, a la inflación y negativamente a los tipos de interés en Estados Unidos”. Por otro lado, James Steele, analista de materias primas de HSBC, afirma que “cuanto más tarde la FED en subir tipos agresivamente, mejor para el oro”.
Dólar
Lo que se ha podido observar también este singular trimestre es la mayor caída trimestral de la divisa estadounidense en cinco años. En esta tendencia también ha influido especialmente la decisión de la FED de retrasar el proceso de normalización monetaria.
Los datos de Bloomberg muestran que el Dollar spot índice ha caído casi un 4%, que es el mayor descenso desde septiembre de 2010.
En concreto, la moneda ha caído contra las 16 principales divisas del mundo en marzo, sobre todo contra todas aquellas que están relacionadas con países exportadores de materias primas como Brasil, o Australia.
Como explica José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi, “durante buena parte del último año y medio de subida del USD hemos visto caídas en los precios de commodities (deterioro en las perspectivas de inflación), tensión en los mercados emergentes (dudas sobre la solidez de la recuperación mundial) y como consecuencia de todo esto caídas en las bolsas y mayor inestabilidad financiera. ¿La divisa norteamericana ha sido la culpable? En mi opinión, su apreciación de la mano de un cambio en el sesgo de la política monetaria desde la Fed sí ha aflorado y acentuado algunos excesos (materializado las debilidades de fondo) acumulados en los últimos años. Otra cosa bien diferente hubiera sido si realmente la economía norteamericana hubiera justificado con su fortaleza el inicio de la normalización monetaria, convirtiéndose de hecho en el motor de crecimiento mundial. Pero, esto no ha ocurrido . Esto es lo que ha admitido la Fed en los dos últimos meses, con el colofón del discurso de su Presidenta el martes pasado”.
Divisas emergentes
Precisamente, la mejora de la cotización de las materias primas y la caída del dólar ha provocado la mayor subida de las divisas emergentes en la historia. El índice de Bloomberg que mide el cambio de las 20 principales divisas de este tipo de países ha subido un 5,8% en marzo.
Como explica el experto de Citi “el sesgo más neutral de la Fed y la caída del USD (o su aproximación a la parte alta del rango de 1.15 EURUSD) es sin duda positivo para los activos emergentes y los precios de commodities"
Quizá por ello, tanto el real brasileño como el rublo so las divisas que mejor se han comportado, con fortalecimientos superiores al 10%
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