Tal y como recordaba esta mañana José Luis Cárpatos
en su análisis intradía entre tanto resultado de nuevo hay un factor que ha saltado a la palestra informativa: Trump. Aunque por mucho que echemos la culpa al candidato republicano, no hay que olvidar que Europa ya estaba débil. De hecho, “antes de que ni siquiera se hablara de Trump, Europa llevaba un año estrellándose una y otra vez contra la misma resistencia. Antes de que se hablara de Trump, las manos fuertes se fueron un día de julio del mercado, y ya nunca volvieron, y esto no es nada normal. Y antes de Trump el S&P 500 formaba un techo redondeado, y el nasdaq llegaba en la mayor de las sobrecompras a los 5.000 puntos con menos posibilidades de pasarlos que un servidor de ganar el premio a Mister Universo 2016. Este es el problema. Y el tapering, y la subida de tipos. Y el Brexit”.
Y solo luego, mucho después, aparece la historia de Trump. “Que es negativa y ha influido negativamente y mucho, que duda cabe, pero sería un error estratégico, considerar que la bolsa está débil, exclusivamente por este tema. Que es el factor de moda, pero no la causa de fondo. Creo que esta es una reflexión importante. A mí me parece más inquietante el recadito que le mandó ayer Schauble a Draghi diciendo que no había lugar para más política monetaria. Y más teniendo en cuenta el calibre de la burbuja en que estamos metidos con la deuda. La historia humana, ha demostrado, con cosas mucho peores, que pueblos enteros, han llegado a creerse barbaridades simplemente porque se repetían mucho, se las justificaba y al final a todos les parecía normal. Esto de los tipos negativos, nos quieren hacer ver que es algo normal, que no pasa nada, pero es una barbaridad económica posiblemente sin parangón histórico. El BCE , Banco de Japón, el SNB de Suiza, se han pasado de frenada”. (Ver: Situación intradía: vamos al asunto que está en el fondo de mercado”.
Pero además, el mercado americano ha comenzado la sesión a contracorriente después de un buen dato de empleo que vuelve a plantear que la subida de tipos está más cerca aunque al mercado todo eso le importa muy poco, dice Cárpatos en su resumen de la sesión en 90 segundos.
En esta situación, el Ibex35 ha cerrado la semana por debajo de los 8.800 puntos con lo que ahora la clave está en el 61,8% de Fibonacci, así como hueco alcista, “en los 8.740 puntos abierto el pasado 18 de octubre. Una apertura (la de hoy) que corrobora nuestro sentimiento expuesto ayer: movimiento en favor de la ventas que pone bajo amenaza el retroceso proporcional que se corresponde con el 61,8% de Fibonacci y cuya perforación habilita la continuación a la baja hasta el próximo soporte”, reconoce José Antonio González, analista de Estrategias de inversión.
Entre los valores que más apoyaron los números rojos, Indra e IAG. Pérdidas de más de 3 puntos porcentuales en la tecnológica que le dejaron en los 10,6050 euros. Los títulos de la aerolínea recortaron en torno a un 2,9%, con lo que el lunes comenzará la sesión desde los 4,8860 euros por acción.
Tan sólo cuatro compañías consiguieron “salvar” la sesión y cerrar con ganancias. Los títulos de Amadeus consiguieron cerrar con subidas del 1,5% que le llevaron a los 41,57 euros. Banco Sabadell cerró en los 1,21 euros mientras que las acciones de Gas Natural y Enagás cerraron la sesión con ligeras subidas de algo más de una décima.
De entre los grandes, no sorprenden los números rojos que han experimentado. Santander y Telefónica los que más cayeron con pérdidas de más de un punto porcentual, con lo que el próximo lunes comenzarán a cotizar desde los 4,2970 euros y los 8,8620 euros, respectivamente. Por su parte, las acciones Repsol e Iberdrola tuvieron pérdidas de más de medio punto porcentual al cierre de la sesión.