El Ibex 35 cierra la sesión con subidas del 0.20% que le llevaron a conquistar los 10600 puntos. Sara Carbonell, de CMC Markets
reconoce que “al Ibex 35 le cuesta mucho llegar a los 10600 puntos porque básicamente depende de los blue chips. No obstante, tanto en el corto como en el largo plazo, su tendencia es alcista. En el largo plazo estamos en mitad de la nada porque tiene una resistencia en los 11000 puntos y un soporte en los 10000 puntos”.

Y fue precisamente el paso a terreno positivo de los blue chips lo que configuró las alzas del selectivo. BBVA elevó en un 0.0.22% y marcó en los 9.0190 euros. Los títulos de Inditex sumaron un 0.23% en tanto que las acciones Santander consiguieron repuntar algo más de cinco décimas, hasta los 7.3680 euros por acción. Lideraron las subidas las acciones de Telefónica y Repsol, con revalorizaciones de más de un punto y medio porcentual que les llevaron hasta los 12.1000 euros y los 20.1450 euros, respectivamente. Incluso los títulos de Iberdrola, que cotizaron gran parte de la sesión en terreno negativo, tuvieron un último empujón que les llevó hasta los 5.1960 euros por acción.

Una revalorización que poco tuvo que ver con la caída experimentada por OHL que sufrió caídas de más del 3% que le llevaron hasta los 32.4700 euros por título. Banco Sabadell e IAG también se coloraron en los primeros puestos por penalización, hasta los 2.4620 euros y los 4.7600 euros, respectivamente.

La banca mediana fue la gran penalizada de la sesión .Bankinter descontó un 1.2% y marcó en los 5.2700 euros por acción. Banco Popular perdió un 1.02%, con lo que mañana comenzará a cotizar desde los 5.0280 euros, en tanto que las acciones de Caixabank cerraron en los 4.3930 euros tras una penalización de más de tres décimas. Lo hicieron el día que se dio a conocer que el sector financiero español ha reducido en un 29% la deuda neta con el BCE, con lo que la cantidad adeudada asciende a 182.373 millones de euros, 74.842 millones menos que hace un año y marca mínimos no vistos desde febrero de 2012.

Protagonista de la jornada Sacyr, que cerró el primer trimestre con un beneficio neto atribuible de 24.75 millones de euros, que supuso un descenso del 17.6% respecto a los 30.05 millones de euros que ganó en el mismo período de 2013. Por su parte, el importe neto de la cifra de negocios se colocó en los 582.17 millones de euros. Las acciones de la constructora cedieron más del 0.53% y marcaron en los 4.9190 euros por acción su último precio.