Ayer lunes nos encontramos el mejor día de subidas desde hace mucho tiempo en los mercados. Era algo que se podía esperar después de la fortísima caída que vivimos la semana pasada viésemos algún tipo de rebote.
Cuando el mercado cae, el movimiento podría asemejarse al de una pelota: dejar caer una pelota desde una gran altura, nos hará ver un gran rebote inicial, que luego lleva consigo otra caída. Poco a poco, el impulso comienza a desvanecerse, y los rebotes y caídas se hacen más pequeños. Esta es a menudo la forma en la que las ventas masivas se manifiestan en el mercado de valores. La volatilidad extrema inicial disminuye lentamente, y da paso a descensos más constantes o una recuperación lenta que recupera las pérdidas.
En el periodo comprendido entre octubre y diciembre de 2018 y en agosto de 2019, el mercado rebotó tras las caídas. Se vendió en varias oleadas en el transcurso de varias semanas, antes de que las bolsas cayeran finalmente bruscamente a la baja. Podría decirse que esto podría volver a ocurrir si los datos económicos empeoran, si los gobiernos y los bancos centrales confunden su respuesta a la crisis o si el virus se extiende mucho más en Europa y Estados Unidos.
Si el DAX cumple el doble suelo y lo corfirma, tendrá potencial hasta los 12.812 puntos
En el caso del DAX alemán vemos que, en gráfico de 30 minutos se estaría generando un posible doble suelo. Tras haber hecho mínimos en los 11.627,3 puntos, ha testado el máximo entre mínimos situado en los 12.217,7. Una superación de dicho nivel, pondría de relieve que lo más probable es que el rebote pudiera seguir su continuación.
De cumplirse ese doble suelo y confirmarse, tendríamos una proyección hacia los 12.812 puntos, lo que se quedaría un poco por encima del 50% de Fibonacci de toda la corrección de la semana pasada. El 61,8% de toda la caída se encuentra en los 12.986 puntos.
Si el DAX llegase a esos niveles, los inversores se podrían encontrarse en una encrucijada. Algunos podrían pensar que es el fin de las caídas y otros seguramente piensen que el fin del rebote ha llegado a su fin. Quizás para plantear el fin de las caídas en el DAX, habría que volver a ver superar los máximos previos a las mismas.
En cierto sentido, este rebote es bueno para todos los operadores del mercado. Para los bajistas, ayuda a sacar algo de tensión en la venta masiva que hemos tenido y permite la preparación de nuevas posiciones cortas, así como bloquear algunas ganancias. No obstante, hay que recordar que generalmente es imposible obtener todas las ganancias en una posición exitosa, ya que elegir la baja o alta exacta es muy difícil.
Para los alcistas será alentador ver que el mercado finalmente encuentra un mínimo, lo que sugiere que, incluso si la volatilidad continúa por un tiempo, el mercado se ha estabilizado y la tendencia a largo plazo comienza a reafirmarse.
Independientemente de cómo elija operar en este mercado, cada operación es simplemente la prueba de una hipótesis y, si se demuestra que la idea es incorrecta, entonces la operación debe abandonarse. Reducir las pérdidas y dejar correr las ganancias, sigue siendo, como siempre, el enfoque crucial para una estrategia exitosa.
