Pese a que se espera que la inflación en EEUU se modere llegando al 2% en septiembre desde el 3%, hay que destacar la importancia del componente subyacente porque éste puede repuntar hasta el 3%. Y es en ello en lo que la FED repara. Este organismo tiende a ser proclive a la neutralidad o a la bajada de los tipos en un contexto en que la economía se halla soportada y aguantando la caída del mercado inmobiliario, ayudada también por el precio del petróleo que estando a la baja impulsa al consumo privado.