El documento publicado hoy muestran que en la reunión del BCE se debatió sobre la posible gravedad de una posible recesión inminente, con la opinión común de que una recesión poco profunda no sería suficiente para reducir la inflación.
El BCE analizó los posibles canales por los que una recesión poco profunda podría convertirse en una recesión más profunda y prolongada. Entre ellos no se incluyó la posibilidad de que el sector bancario fuese uno de estos canales, pero sí el mercado de la vivienda y el laboral. “Se argumentó que, en caso de una recesión poco profunda, el Consejo de Gobierno debería seguir normalizando y endureciendo la política monetaria, mientras que podría querer hacer una pausa si se produjera una recesión prolongada y profunda, que probablemente frenaría la inflación en mayor medida”
En cuanto a la inflación a largo plazo, hubo una opinión común de que la mayoría de las medidas de las expectativas de inflación a largo plazo se situaban en torno al 2%. “Esto es sorprendente, ya que elimina la necesidad de llevar la política monetaria a un terreno restrictivo”, apunta Carsten Brzeski, analista de ING, que destaca además que “sigue sin estar claro lo que el BCE tiene en mente como nivel neutro para los tipos de interés”. “En algunos párrafos se dice que el ‘nivel neutro’ debe alcanzarse rápidamente, mientras que en otros párrafos se desacredita todo el concepto de un tipo de interés neutro o terminal”.
Por otro lado, uno de los argumentos a favor de una subida de tipos de 75 puntos básicos que finalmente se acometió fue el hecho de que los operadores habían descontado esta subida. “Se argumentó que no alcanzar estas expectativas del mercado implicaría un impulso de relajación no deseado, que podría socavar la confianza en el compromiso del Consejo de Gobierno con la estabilidad de precios”, señalan las actas.
“Aunque la decisión de octubre fue muy poco controvertida y contó con el apoyo de una amplia mayoría, los recientes comentarios de los funcionarios del BCE sugieren que el debate en la reunión de diciembre será mucho más acalorado y controvertido”, cree Brzeski. ING espera que el BCE suba los tipos en 50 puntos básicos en diciembre y en otros 25 puntos básicos en febrero.
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