En la reunión de hoy, el Consejo de Gobierno del BCE decidió que el tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito se mantendrán sin variación al 0,00%, 0,25% y -0,40%, respectivamente.


Tal y como apunta la institución monetaria, el Consejo de Gobierno continúa esperando que los tipos de interés clave del BCE permanezcan en niveles actuales o menores durante un período prolongado y superen el horizonte de adquisición de activos netos.


Con respecto a las medidas de política monetaria no normalizadas, el Consejo de Gobierno decidió proseguir sus compras en el marco del programa de compra de activos (APP) al ritmo mensual actual de 80.000 millones de euros hasta finales de marzo de 2017. Sin embargo, la novedad llega a partir de abril de 2017 donde comienza el llamado tapering, es decir, la reducción de las compras de activos. En este caso pasarán de los 80.000 millones de euros actuales a 60.000 millones de euros hasta finales de diciembre desde 2017. Eso sí, el BCE señala que puede ser “más allá” en el caso de que “sea necesario” y en todo caso hasta que el Consejo de Gobierno vea un ajuste sostenido en el camino de la inflación consistente con su objetivo.

Si, entretanto, las perspectivas se vuelven menos favorables o si las condiciones financieras se vuelven incompatibles con nuevos avances hacia un ajuste sostenido de la trayectoria de la inflación, el Consejo de Gobierno de la institución monetaria tiene la intención de aumentar el programa en términos de tamaño y / o duración. Las compras netas se realizarán junto con reinversiones de los pagos de los principales  títulos vencidos comprados bajo la APP (programa de compra de activos o QE).

Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, ha señalado al respecto ya en rueda de prensa que las compras permitirán extenderse si son necesarias. “Esto es una opción, no es una necesidad”, recalcó Para el italiano el fondo no ha cambiado en exceso con respecto a reuniones anteriores. En este sentido, cuestionado por el debate del tapering respondió que “la intención sobre la política monetaria es seguir con la política acomodaticia que hemos tenido hasta ahora, no pretendemos presionar, por lo que no hablamos sobre el tapering en estos momentos”. Tanto es así que deja la puerta abierta a aumentar el volumen de las compras de nuevo a 80.000 millones de euros mensuales si fuera necesario.

Asimismo, concretó que se amplía en rango de vencimientos de deuda pública que van a comprar, y “se van a permitir compras por debajo de la tasa de depósito, es decir con rentabilidad negativa de más del 0,40%”. 
 
Con respecto a eventos como el Brexit o el efecto Donoald Trump, Draghi aseguró que tendrán efectos desde el medio plazo al largo plazo en el escenario económico mundial. Agregó que estas repercusiones son difíciles de cuantificar y cómo pueden cambiar. Sobre todo, en relación a los cambios económicos en la nueva administración americana.

Por otra parte, también ha sido interesante la revisión de las proyecciones del BCE sobre el crecimiento del PIB en la Eurozona y de los objetivos de inflación. En relación al primer dato el organismo estima que la economía europea crezca un 1,7% en 2016 (1,7% en su previsión de septiembre) y 1,7% en 2017 (1,6% en la anterior revisión), 1,6% en 2018 (1,6% en la anterior lectura), 1,6% en 2019.

Sobre la inflación, donde el Banco Central Europeo siempre pone especial énfasis estima que cerrará el 2016 en el 0,2% en 2016 (0,2% en septiembre), 1,3% en 2017 (1,2%, en la anterior revisión), 1,5% en 2018 (1,6%) y 1,7% en 2019. En esta línea expuso que continúan “con las compras hasta diciembre de 2017 o más si fuera necesario para cumplir con el objetivo de inflación”.

IPC de la Eurozona