Los datos que ha dado el príncipe valoran a la compañía en unos 2 billones de dólares, lo que equivaldría casi a 2 veces el tamaño de la economía española. De esta forma cuando se produzca se habrá convertido en la mayor OPV de la historia. Por tanto, una participación de tan solo un 5% pondría en el mercado acciones valoradas en 100.000 millones de dólares.
Los medios de comunicación internacionales citan una entrevista del príncipe con la cadena de televisión Al Arabiya. En ella habría dicho que quiere convertir a Aramco en un holding del que también se podrían sacar a bolsa alguna de sus filiales. Por el momento no existe ningún detalle sobre esta salida a bolsa: ni el mercado elegido, ni a quien se van a vender las acciones.. Nada. La novedad es que ya hay confirmación de que el plan va hacia delante.
En medio de una guerra petrolera sin igual en décadas, el precio del petróleo se ha desplomado hasta niveles en la actualidad de unos 40 dólares el barril. El protagonista principal de esta contienda no ha sido otro que Arabia Saudí, que ha intentado mantener su cuota de mercado a base de inundar de petróleo y provocando un descenso de los precios con el objetivo de echar de la carretera a los productores no convencionales.
La duda que mantienen muchos expertos es si el país será capaz de vivir sin parte de sus ingresos petroleros y la puesta en el mercado de este porcentaje de Aramco iría destinado a cubrir el déficit del país.
Con todo, el príncipe ha dicho que el Reino árabe podría vivir sin el petróleo a partir de 2020. En la entrevista ha dicho que “tenemos una adicción del petróleo, lo que es peligroso porque ha retrasado el desarrollo de otros sectores”.
El príncipe acaba de anunciar toda una batería de medidas que se incluyen dentro del proyecto “Saudi Vision 2030” en el que se incluyen políticas sociales, económicas, políticas, etc que intentan un cambio radical para un país que lleva más de 80 años viviendo del petróleo.
Con la caída del 60% del precio del barril desde 2014, Arabia Saudí se ha visto obligada a asumir un déficit de unos 98.000 millones de dólares el año pasado que ha ido cubriendo con sus reservas.
Este plan podría crear unos 6 millones de empleos en los próximos 15 años en sectores que nada tienen que ver con la industria petrolera, según un informe de la consultora McKinsey. Entre otros se habla de incidir en la industria, la minería, el turismo, la sanidad y las finanzas. Con esto se podría duplicar el ritmo de crecimiento del PIB del país, según este mismo informe.
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