“La bolsa es el único mercado en el que, cuando hay gangas, la gente huye”, esta frase ilustra perfectamente el sentimiento que generaron las caídas que vimos en el mes de febrero en los mercados. Si no hay nada que justifique estas caídas puntuales y a nivel fundamental nada ha cambiado, esto habrá sido una simple corrección.  Claro que el problema de las caídas es que venimos de cierta euforia. “El año pasado el Bitcoin tuvo un 1.800% de rentabilidad, el S&P500 cerró todos los meses en positivo rompiendo máximos cada dos-tres meses; se vendió un rolex por 18 millones de dólares…. y cuando empezamos a ver estas cosa nos empezamos a preguntar si nos hemos pasado de frenada. Para nosotros estas caídas son  buen momento para comprar porque los fundamentales siguen siendo buenos y además, porque las bolsas están acompañadas de beneficios, no por expectativas”, afirma Borja González, director de ventas de M&G. (Ver: M&G Dynamic Allocation: Cartera diversificada global, flexible y capaz de adaptarse a mercados muy cambiantes)

“Sí, el mercado americano está caro. ¿Esto quiere decir que no haya que tenerlo en cartera? No. La bolsa americana representa un 60% de la bolsa mundial. Si uno quiere invertir en renta variable tendrá que tener exposición, de una forma u otra, a este mercado”

Con lo que sí, los expertos reconocen que el entorno es bueno, “el mundo seguirá creciendo de forma sincronizada, las medidas monetarias todavía son expansivas y las empresas están ganando más dinero que nunca con lo que si somos consecuentes, la bolsa debería estar cara”, reconoce Luis Martin, Director de BMO Global AM.  Siempre, eso sí, que la economía y las compañías sigan apoyando…y los Bancos Centrales no se equivoquen. De hecho, “es el mayor riesgo al que se enfrentan los mercados. Estados Unidos lleva creciendo desde 2009, está al plano empleo y los salarios subiendo, lo que es negativo para las empresas pues sus márgenes se deterioran, la economía se recalienta y la FED se ve obligada a subir tipos antes de lo esperado”, explica Martín, a lo que añade el hecho de que EEUU vaya a implementar una de las mayores rebajas fiscales de la historia, “lo que atrae riesgos que a corto plazo no se ven pero que, a medio plazo, hará que tengamos caídas importantes”. ¿Esto quiere decir que no haya que tener el mercado estadounidense en cartera? No. La bolsa americana representa un 60% de la bolsa mundial y, si uno quiere invertir en renta variable, tendrá que tener exposición a ese 60% de una forma u otra. (Ver: "Si Estados Unidos cae, es me antoja complicado que Europa lo pueda hacer bien")

Bajo ese prisma, los expertos reconocen que este año podría ser el año de Europa  - a pesar de que durante los últimos años ha sido la gran apuesta y desde 2013, Wall Street ha batido a la renta variable europea – siempre que Estados unidos acompañe.  Es  complicado que Europa tenga un buen año si Estados Unidos no lo hace bien pues el que gobernará el comportamiento mundial será el mercado estadounidense.

 

 

Leonardo López, Country Head en Iberia y Latam de Oddo BHF reconoce que las carteras de la firma a la que representa están sobreponderadas en Europa frente a Estados Unidos pues si miramos los beneficios por acción de las compañía europeas ofrecen un descuento del 15% desde los máximos de 2007 con lo que por valoración, están más positivos en Europa. (Ver: Oddo Génération: "Pretendemos batir a los mercados europeos de renta variable invirtiendo en oporutnidades de largo plazo"  Dentro de la región, y sabiendo que las gestoras presentes en el Fund Day son puras selectoras de fondos, un buen filtro es buscar compañías que tengan una buena valoración, buen equipo directivo, viabilidad del negocio, barreras de entrada, criterios de ESG, poca deuda y flujos de caja suficiente para invertir en su negocio sin tener que apalancarse. Criterios en los que el universo de small y mid caps tiene ocasión de diferenciarse. Para empezar, por la cobertura de analistas. El experto de ODDO BHF recuerda que la media de cobertura de analistas en compañías de menos de un millón de capitalización de mercado es de 3 analistas frente a los 25 que suele tener una compañía de gran capitalización. Victoria Torre, responsable de análisis de Self Bank añade además el proceso de operaciones corporativas y en muchas ocasiones “son compañías familiares que simplemente por el hecho de que tener un management que es dueño de la misma, suelen estar mejor gestionadas”.  Por último, el experto de M&G ofrece un dato: nunca en Europa desde las puntocom ha habido tanta diferencia de valoración entre el 25% de las compañías más caro y el 25% de las compañías más barato. “Esta distorsión creada por los bancos centrales ha generado oportunidades en compañías que son buenas pero que, por no tener mucha liquidez, se han quedado atrás. Y ahí hay bastante oportunidades”.

Pero ¿entra España en estas oportunidades? Los expertos dejan claro que a la renta variable nacional le ha perjudicado el riesgo político pero tiene factores positivos como el crecimiento económico que ha experimentado, el incremento del turismo y tener empresas que son punteras en el mundo, como ACS, Inditex o Banco Santander. En este punto, Martin reconoce que si alguien compra bolsa española pensando que está comprando España, está muy equivocado. El Ibex no refleja España, refleja dos sectores.  De hecho, ocho compañías son el 80% del Ibex y ninguna es de consumo, que es el sector que más pesa en la economía. En este sentido,  no hay que olvidar que la  bolsa española es un 2% de la bolsa mundial y “todos los que tengan más de ese porcentaje están sobreponderándola sobre el resto del mundo”.

“En emergentes hay tres tendencias imparables: demografía, migración del campo a la ciudad y convergencia tecnológica. Si juntamos todo, es ahí donde está el futuro”

En cuanto a los países emergentes, ahora mismo tienen una presión que no es negativa, hablamos de crecimiento sincronizado, muchos están virando hacia el impulso del crecimiento interno con lo que son factores bastante positivos para que los emergentes sigan haciéndolo bien. “Eso sin olvidar que tienen riegos como la subida de tipos en EEUU, pues tienen mucha deuda en dólares, además de los problemas geopolíticos en Corea, China o Estados Unidos”, explica Torre. El experto de BMO Global AM considera que cuando hay que invertir en emergentes hay que hacerlo por tres motivos: pasado, presente y futuro. Pasado: a cinco años Estados Unidos ha obtenido un 12% de rentabilidad anualizada versus un 7% de Europa y un 3% de emergentes. SE ha quedado muy atrás a pesar del +37% del año pasado.  Presente: hoy en día los emergentes son el 60% del PIB mundial, por lo que si en mi cartera no tenemos emergentes estamos renunciando al 60% de la economía mundial. Futuro: en emergentes hay tres tendencias imparables: demografía, según la ONU para 2030 habrá 750 millones de personas que se van a incorporar por primera vez al mercado laboral. Esto es más que una Europa entera. Gente que no tiene renta ni consume y tendrá cuenta corriente, consumirá, gastará…. Añadido a esto está la migración del campo a la ciudad. 1.000 millones de personas van a migrar y eso es más consumo y riqueza. Y por último, convergente tecnológica. En el mundo occidental hemos pasado del primer móvil al actual en 30 años. El móvil de ahora es mucho más productivo que el de hace 30 años y en emergentes, ese salto lo hacen en unos segundos. De no tener móvil  a tener el último modelo se ahorran 30 años de avance tecnológico. Si juntamos todo, el futuro está ahí.

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