En episodios de estrés como el actual, está constatado que la renta variable emergente sufre en mayor medida, y en esta ocasión estos mercados muestran una enorme sensibilidad a la retirada de estímulos de la Reserva Federal y al repunte de la curva de tipos de interés de Estados Unidos. Si observamos la evolución de los principales fondos de renta variable, la caída media en el último mes se sitúa entre el 5% / 10%, a lo que ha contribuido también la fuertes salidas de capital que se está produciendo, algo que no sucedía desde hace aproximadamente un año y medio.

Evolución de fondos de renta variable emergente




Fuente: Trustnet Offshore

Si detrás de la corrección bursátil puede estar el temor a una retirada de estímulos en un momento en que la economía de Estados Unidos sigue débil, llamativo está siendo el sell off en deuda emergente, mostrando su intensa correlación con el repunte de la curva de tipos de interés estadounidense. Al margen de los fondos puros de renta fija emergente, cabe destacar la corrección de fondos de renta fija internacional como el Templeton Global Bond o Pimco Total Return, en donde el peso en emergentes y la exposición a divisas locales es significativa (más del 50% de la cartera).

Evolución de fondos de renta fija internacional



Fuente: Trustnet Offshore

Y es que la huida de capitales se refleja en la fuerte depreciación de las divisas. En el gráfico que sigue a continuación se pueden observar diversos índices de divisas, donde se expresa la evolución del dólar contra un grupo de emergentes. Latinoamérica y Asia se están llevando la peor parte, con una depreciación media en el último mes superior al 5%, mientras que las divisas emergentes de Europa aguantan en mayor medida, toda vez que éstas tienen menos influencia al ciclo de Estados Unidos y muestran más sensibilidad a la crisis de la zona euro que, por ahora, se encuentra estabilizada.


Índices del USD frente a divisas emergentes



Fuente: Elaboración propia a partir del fixing del BCE

En este contexto, mi recomendación es la de evitar estar expuestos a activos cíclicos en un entorno caracterizado por la falta de visibilidad en torno a la estrategia de política monetaria de la Reserva Federal (habrá que estar muy atentos al FOMC de la próxima semana). En las carteras debemos limitar el riesgo a divisa emergente, y evitar estar en renta fija con duración larga, centrando la exposición en deuda pública y de elevada calidad crediticia descartando fondos con exposición a países muy high yield dentro del universo emergente (del tipo Pakistán, Venezuela o Argentina). Ahora bien, la corrección actual nos abre un universo de posibilidades de cara al segundo semestre del año si las expectativas de recuperación de la economía mundial se materializan.