Las impresiones acerca del rescate de Portugal son que era algo que ya estaba descontando por el mercado, era una situación que se iba prolongando en el tiempo y los propios portugueses han visto que era una situación que no podían controlar y han tenido que pedir ayuda. "Habrá que ver si se comporta como lo hicieron Grecia o Irlanda pero lo cierto es que tendremos que estar pendientes de que no se extienda al resto de países pero lo que sí supondrá es un lastre para el resto de economías", reconoce José María Luna, director de análisis de Profim EAFI.  


De momento "no tendremos un rescate en nuestra economía, porque la situación española es diferente". Posiblemente si siguen las medidas de reestructuración de gasto público y  se consigue crecer – no de los puntos más importantes – puede quedar al margen y un ataque contra España sería un ataque contra la zona euro. De momento España se mantiene al margen y pensemos


Al final el BCE subió los tipos de interés en un cuarto de punto. Estamos en una tendencia distinta y hay que darse cuenta de que veníamos de un contexto de recesión económica, miedos a una deflación y los bancos centrales actuaron rápido bajando el precio del dinero pero “al final Alemania y Francia conducirán a una normalización de los tipos de interés y es posible que esta sea una de las subidas pero podremos ver más a lo largo del ejercicio”.

Esta decisión perjudica a los fondos de renta fija de más largo plazo pues son productos que invierten en bonos con vencimientos superiores a 2,3 y 4 años, la subida de tipos de interés les hacen daño. De hecho, este 2011 ya tienen rentabilidad negativa. En ese tipo de productos llevamos tiempo recomendando no estar y ahora se hace necesario estar fuera de este tipo de productos.

El nivel óptimo de inflación es difícil estimarlo. Lo cierto es que "se ha conseguido salir de un nivel de predeflación pero el nivel óptimo dependerá del precio del petróleo y de los alimentos así como si hay un crecimiento económico fuerte". El BCE seguirá siendo muy sensible a la situación de los periféricos pues una subida brusca en el precio del dinero puede hacernos mucho daño por lo que de subirlo, lo hará de forma suave.

La guerra del pasivo es cierto que lanzan bonos convertibles, cédulas hipotecarias…hay un peligro y es que la rebaja de rating de una entidad puede afectar a la rentabilidad de estos bonos convertibles. "Son productos que salen con características muy atractivas pero desde la casa preferimos otro tipo de productos, como la renta fija corporativa e incluso la renta variable para un perfil más agresivo".

La ventaja de los fondos es que permiten acceder a este tipo de bonos. Son productos que son muy interesantes para las entidades financieras pero que no tiene por qué serlo para el inversor. Uno tiene que mirar mucho la liquidez, las garantías y sobre todo la solvencia del emisor.

En cuanto a las recomendaciones, Luna estima que todo dependerá del perfil de riesgo. La parte más conservadora sigue siendo fondo de renta fija corporativa de calidad media-baja tanto europea como americana y fondos que no asuman riesgo a tipos de interés. Para algo más de riesgo la parte de renta fija la cubriríamos con emergentes y la parte de renta variable sería de americana, creemos que la senda de crecimiento se puede mantener y el mercado estrella será la renta variable de estados unidos. Importante hacerlo a través de fondos que cubran riesgo divisa. El siguiente mercado sería renta variable europeo a través de fondos globales de la zona euro o fondos que tengan exposición a Alemania. Se pueden hacer apuestas tácticas en renta variable española – sobre todo en fondos de autor- con porciones del 10% de la cartera. No estar en renta variable japonesa y la posición en renta variable emergente, de momento muy reducida pues allí sí que hay un problema de inflación y tipos de interés. Rusia sería el único emergente que aprovecharíamos sobre todo por la exposición que tiene al petróleo.