En estos 9 primeros meses del año han logrado reducir las pérdidas más de un 17% frente a 2019 (-2,3 millones). Sin embargo, en el primer semestre de 2020, éstas eran de -1,4 millones. ¿Qué ha pasado en estos tres meses?

Inicialmente, tenemos que ver que en los resultados del ejercicio hay una cierta estacionalidad, ya que en las cifras de los primeros seis meses del año se recogen los ingresos por cash back, que es la monetización que hacemos de las deducciones fiscales por I+D, y luego en el tercer y cuarto trimestre, prácticamente no se producen reconocimientos de estos ingresos.

Por otra parte, Oryzon Genomics ha multiplicado por más de dos su patrimonio neto en un año. ¿Cómo se ha logrado?

La compañía ha sido activa en los dos últimos ejercicios haciendo dos rondas de financiación, y en el período de 12 meses hemos levantado 40 millones de euros que son los que se han traducido en este aumento del patrimonio neto.

¿A través de las ampliaciones de capital?

Exacto. Aunque como hemos comentado también hay una parte importante de reconocimiento de ingresos por el cash back; y en ese sentido este año hemos reconocido 1,3 millones, lo que representa un crecimiento del 33% respecto al año anterior. Además, hay que tener  en cuenta que estos ingresos que no tributan.

¿Cómo afronta Oryzon la última parte de este 2020?

La compañía se encuentra absolutamente estabilizada. Hemos mitigado significativamente cualquier tipo de incertidumbre que pudiera producirse por el tema del Covid, especialmente con las dos rondas de financiación que hemos hecho en endeudamiento por 6,1 millones y la ampliación de capital de 20 millones, con lo cual los planes de la compañía continúan con inversiones muy significativas en los proyectos de investigación y desarrollo, lo que es un síntoma muy importante de que van avanzando correctamente. Y siendo prometedores los ensayos clínicos, podemos mostrar cierta contención en cuanto a los costes fijos de estructura, con lo cual vamos a cerrar el año con menos costes. Por lo demás, reseñar que hemos cerrado el 3T de 2020 con una caja de 45 millones, lo que quiere decir que tenemos una importante estabilidad a medio plazo.

 

¿En qué punto se encuentra el ensayo clínico con vafidemstat en enfermos graves de COVID-19?

El ensayo se va desarrollando según lo previsto. Recientemente hemos anunciado el comienzo del reclutamiento de pacientes con el hospital madrileño de La Princesa, y también la aprobación por parte de la Agencia Española del Medicamento de una enmienda que nos permite incorporar tres hospitales adicionales a este estudio, que son el hospital de Getafe, el hospital de La Paz y el hospital de Tarrasa, con lo cual esperamos poder incrementar la tasa de reclutamiento a largo de los próximos meses. Hay que reseñar que nuestro ensayo es el único con una molécula española que está en fase 2, y está enfocado en las propiedades preventivas de vafidemstam para que que los pacientes graves no desarrollen el síndrome respiratorio agudo. Es cierto que, afortunadamente, hemos tenido una temporada que no ha habido pacientes excesivamente graves de Covid, con lo cual el reclutamiento se ha resentido; ahora, con esta nueva oleada, se prevé un mayor reclutamiento. También hay que señalar que no todos los tipos de pacientes graves encajan en los criterios de inclusión que en su día consensuamos con la Agencia Española del Medicamento y los Jefes de Servicios de Unidades Infecciosas, por lo que no todos los pacientes son elegibles para nuestros estudio. No obstante, somos optimistas y esperamos que en los próximos meses tengamos datos que compartir. De momento, los primeros datos que tenemos internamente son esperanzadores en la línea de que la molécula tiene un efecto farmacológico en los pacientes. Aunque es temprano para saber si esto va tener un impacto en términos de mejora clínica, el estudio va siguiendo su curso.

Por otro lado, hace poco más de un mes se daban a conocer nuevos datos sobre la eficacia y seguridad de su ensayo CLEPSIDRA con iadademstat en pacientes de cáncer de pulmón de célula pequeña. ¿Cuál es el siguiente paso?

Como ya anunciamos en ESMO, en la Conferencia Europea de Oncología Médica, los datos que hemos obtenido son positivos en dos aspectos: el primero es que el fármaco por sí solo es bien tolerado por los pacientes y, segundo, que el fármaco por sí solo es capaz de manifestar un beneficio terapéutico en la reducción del tumor en los pacientes. Ahora bien, como también dijimos esta combinación con la quimioterapia tradicional produce una toxicidad hematológica que no la hace la más adecuada, y la compañía lo que está haciendo en estos últimos meses es trabajar con expertos de opinión a nivel mundial para enfocar un siguiente ensayo en enfermos de cáncer de pulmón de célula pequeña para una combinación con anticuerpos monoclonales con inhibidores de los check point celulares. Hemos tenido la fortuna de nuevo de contar con trabajos científicos de equipos muy conocidos donde se demuestra y caracteriza de alguna manera el fundamento por el cual la combinación de nuestro fármaco con un inhibidor de check point tiene todo el sentido del mundo porque se produce a nivel mecanístico un refuerzo muy importante. Así, la compañía está teniendo dos tipos de actividades en estos momentos: definir con los líderes de opinión qué tipo de pacientes de ensayo clínico serían los más adecuados y, por otro lado, estamos hablando con compañías que están activas en el campo de estos anticuerpos monoclonales y con centros médicos para ver como podemos montar este estudio. Además, en un cuadro más amplio, la molécula está mostrando resultados muy positivos también en leucemia, por lo que el ORY-1001 nos está dando muchas alegrías.

Otro de los hitos de Oryzon este año ha sido el acuerdo en medicina personalizada con el Hospital de La Paz...

Uno de los aspectos que realmente nos tiene muy ilusionados y puede definir un poco el desarrollo de nuestros fármacos del sistema nervioso en enfermedades neurodegenerativas y psiquiátricas es el acuerdo de colaboración que hemos iniciado con el Instituto de Genética Molecular del Hospital de la Paz de Madrid, donde estamos caracterizando psicométricamente el estado de desarrollo cognitivo y habilidades sociales de una serie de jóvenes y jóvenes adultos que tienen una mutación que produce una variedad especifica de autismo, y en esta mutación el tratamiento con nuestra molécula el inhibidor de LSD1 ofrece una alternativa terapéutica por primera vez de medicina personaliza. Está claro que eso habrá que probarlo en un ensayo clínico pero toda la evidencia científica ha demostrado trabajando con ratones específicos que reproducen este tipo de enfermedad que este tipo de afectaciones epigenéticas como las que nosotros podemos ofrecer a esos pacientes producen una mejora significativa en ratones adultos. Esto es un cambio de paradigma en la manera en que se pueden tratar algunas enfermedad psiquiátricas y Oryzon está en una situación de liderazgo.

Las inversiones de Oryzon en I+D siguen creciendo, lo que demuestra su apuesta por la innovación y sus medicamentos en fases clínicas. Sin embargo, a nivel general, qué es necesario para que las empresas decidan invertir parte de las ganancias en innovar?

España tiene una asignatura pendiente desde hace 10 ó 12 años, cuando por una serie de motivos los gobiernos deciden dejar de apostar por la I+D pública y realmente también producen una debilitación del apoyo a la I+D privada. Y esto pasa factura. Hoy España está más lejos de sus socios europeos en términos porcentuales, porque ellos no sólo no han recortado sino que han incrementado la inversión en I+D en general, pública y privada. Realmente, debería haber un pacto Estado y que, más allá de los colores de los gobiernos, este tipo de partidas deberían ser intocables porque ahora mismo, en medio de la pandemia, nos encontramos con carencias que no son de hace dos o tres años, sino de diez años. Esto en clave de país. Y luego lo que nosotros echamos de menos también, es un poco más de complicidad en términos de las ayudas a las empresas, porque en estos momentos están basada únicamente en préstamos que no son fáciles de movilizar; hay que facilitar la ejecución de esas partidas presupuestarias que se anuncian millonarias ya que luego, año tras año, no se ejecutan en su totalidad porque las condiciones que se prevén no se adecúan a la realidad empresarial.