-  ¿Crees que de todo lo que hemos vivido este verano, por un lado la parte más de noticias geopolíticas y monetaria y sobre todo, esa sensibilidad que están mostrando todos los selectivos, están marcando un punto de inflexión a la hora de entender la forma de invertir?

Cada día que pasa es un día menos para la gran o pequeña corrección. Pero lo que tenemos que tener claro es que por mucho que la política monetaria esté haciendo que este rally dure os años que está durando, tarde o temprano habrá una corrección en los índices. Cada vez que nos encontramos en un momento de retroceso en los mercados pensamos “ahora es cuando se va a producir”. Pero después siempre la Fed se saca algún conejo de la chistera para volver a tirar para arriba y continuar avanzando. Pero creo que la situación geopolítica empieza  a pesar demasiado para que este rally continúe sine die. Tarde o temprano tiene que corregir.

- ¿Cómo empiezan en septiembre los principales selectivos? ¿Cómo crees que van a evolucionar de aquí a final de año?

Alemania ha tenido un mal dato macro y eso es un tema complicado porque es la locomotora de Europa. Las incertidumbres con Italia, el brexit y la situación en España están ahí. No podemos evitar desde un punto de vista macro grandes alegrías desde el punto de vista europeo. La tensión entre EEUU y China va para largo. Hasta septiembre no van a volver a retomar las negociaciones. Hay demasiadas incertidumbres en los mercados como para que podamos pensar que las cosas van a cambiar. Estamos echando la culpa a China del problema que tiene con EEUU. El problema es que China ha sido un país que ha estado creciendo al 6,8%. Se espera que crezca al 6% en el último dato. Debido a la crisis con EEUU va a crecer al 4,8%. Cuando hablamos de que el mundo va bien porque crece a tasas del 3,5% 4% no nos damos cuenta de que se debe fundamentalmente al crecimiento de China.

Si bien es cierto que China es la gran perdedora de esta batalla macro, EEUU también pierde medio punto de PIB por esta guerra comercial en un año en que Trump está pensando en las elecciones del año que viene. Lo que sucede con Trump es que es absolutamente consciente de que China se va a convertir en la primera potencia económica, pero no quiere por puro orgullo verlo. “Yo me moriré con las botas puestas subyugando a China”, como lo ha hecho con México y Canadá, pero él no se da cuenta de que China no es ni México ni Canadá. China ha pasado de ser una potencia exportadora a que poco a poco, debido al crecimiento de su clase media, es cada vez más autosuficiente y que en su PIB cada vez va a tener más peso el consumo interno.

El problema que tiene Europa es que Donald Trump va a uno detrás de otro. Primero intentó subyugar y lo consiguió con Canadá. Luego lo ha hecho con México. Luego con determinados países de Europa, China… Alemania, uno de los grandes problemas que ha tenido, es que han caído sus exportaciones. Es una potencia automovilística de primer orden. Si China vuelve a ser un cliente potencial de Alemania podremos tirar para adelante. Donald Trump ha conseguido que la Fed en esta escalada haya bajado tipos. Inmediatamente se enfada porque Europa también los va a bajar y porque China ha dejado flotar el yuan por encima de los 7 dólares.

El problemas es que nos enfrentamos a un personaje que no sabemos por dónde va. En Europa tenemos el mismo problema con el brexit porque Boris Johnson es muy parecido a Donald Trump. Con personas así es muy difícil acertar.

– ¿Qué filosofía debe seguir el inversor particular?

Estar en liquidez supone tener la pérdida del IPC, hablamos de un 1% o un 2%. Entrar en renta fija… ahora mismo tenemos billones en bonos con el tipo de interés negativo. Si quieres obtener rentabilidad tienes que asumir riesgos en mercados emergentes. Ahora mismo uno de los productos que lo pueden hacer muy bien es invertir en oro. Es un valor refugio y lo está haciendo bien. Hay determinados productos para invertir en oro. Si queremos invertir en acciones tenemos que invertir en acciones de valor. Empresas muy sólidas y solventes que lo hacen muy bien en cualquier escenario. También en empresas que nos puedan aportar un dividendo interesante para contrarrestar una posible caída. En este contexto, si creo que la gestión activa sí creo que es mejor que la pasiva. Cuando tenemos viento de cola normalmente la pasiva es mejor que la activa por la sencilla razón de que indicias y como las comisiones son más bajas vas a tener una rentabilidad posiblemente superior a la gestión activa. Cuando vienen turbulencias y hay que elegir muy bien, la gestión pasiva te puede costar dinero.

– ¿En el mercado continuo español hay oportunidades? ¿Hay algún valor que vigilar?

Siempre me ha gustado un valor como Amadeus. Es una empresa tremendamente solvente, líder en su mercado, tiene un 40% de la cuota mundial. Es una empresa muy tecnológica. Es una compañía que hay que tener siempre en el radar. Después compañías energéticas como pueden ser Iberdrola o Naturgy, por un tema de dividendo. Tenemos que fijarnos en compañías con dividendo y con posición de mercado que no tenga una volatilidad muy alta. De poco me sirve que Santander suba el dividendo si no para de caer. Tenemos que intentar buscar un dividendo que nos pueda asumir parte de la perdida que podamos tener y el IPC. De poco sirve tener dividiendo insostenibles en el tiempo o trampas de valor.

 

- ¿Cree que la banca va a poder mantener el dividendo?

El dividendo lo pueden mantener porque realmente la banca gana dinero. Pero tienen que reinventarse, reinventar su negocio. Pero con tipos ultrabajos, pero que además han dicho que incluso lo bajarán más, resulta muy complicado  para la banca obtener rentabilidad. La capilaridad de los bancos es muy grande, tienen muchos negocios y mercados, se dedican a oros productos que le generan rentabilidad. Si invirtiera en banca, lo haría mejor en banca americana. Han dado buenos resultados en los test de  estrés y los tipos de interés están a otro nivel. La banca europea no creo que sea un buen negocio. Da dividendo pero las cotizaciones son de hace muchos lustros. No tiene demasiado sentido. Como las “matildes”, las acciones de Telefónica.

 

Hay compañías de investing value que han aprovechado las caídas en bolsa para tomar más posiciones en valores en los que tienen. La bolsa europea, desde hace años, se lleva dividendo que como la bolsa americana está cara, iba a venir dinero a Europa y la pura realidad es que cada vez entra más dinero en la bolsa americana. Todo tiene que ver con que el crecimiento en Europa está en torno al 1,2% 1,5% y EEUU está creciendo al 3%. España está creciendo por encima de Europa, pero con las incertidumbres políticas que tenemos, que cada día nos parecemos más a Italia a la hora de formar gobierno, es imposible estar aquí.