José Luis Cava, a partir de un artículo del Financial Times, analiza la crisis de pensiones en Francia: los jubilados ganan más que los trabajadores en activo. Menciona un análisis en Twitter, basado en Eurostat, que muestra cifras similares: España 1,01, Italia 0,97, Francia 0,91. Según Cava, en España y en Italia los trabajadores ganan menos que los pensionistas, agravado por la baja natalidad. “El sistema está quebrado, es insostenible”.

Señala que a los gastos de pensiones hay que sumar sanidad, defensa e intereses de la deuda. “Europa está quebrada”. Añade que la deuda de España, oficialmente del 103% del PIB, subiría al 134% si se incluyeran compromisos de pensiones. Ante esto, dice que el BCE solo puede “imprimir del aire una gran cantidad de euros, basura bonita”.

Explica que esta situación genera problemas al franco suizo. Muestra un soporte en 1,10 frente al dólar, defendido en múltiples ocasiones desde 2015 por “la mano visible de la banca nacional de Suiza”. Destaca que en septiembre ha superado la resistencia en 1,20 tras un largo movimiento lateral, iniciando una tendencia alcista. Frente al euro, identifica un nivel clave en 1,08, vigente desde 2023. Dice que, si se supera, “habría una subida impresionante”. 

Lo compara con el oro, que en 2025 rompió con fuerza la resistencia de 3.440 tras acumular energía en un triángulo. El experto asegura que la banca suiza debe elegir entre permitir la apreciación del franco o situar tipos muy negativos, lo que “penaliza a sus propios ciudadanos”.

Sobre la Fed, comenta que las proyecciones apuntan a más crecimiento, menos desempleo y tipos a la baja en 2026. Con Trump y su mayoría en la Fed, lo más probable es que el S&P 500suba en 2026.

Por último, señala que la desigualdad de la riqueza en EEUU ha alcanzado máximos históricos en 2025. El crédito de los consumidores se ha disparado, pero sostiene que no es probable que provoque recesión porque “la economía depende del consumo de los ricos”. Explica que el 10% más rico representa el 42-43% del consumo privado, y que mientras las bolsas suban y la riqueza financiera (seis veces el PIB) aumente, los ricos seguirán consumiendo y la economía creciendo.