Nuestro mundo atraviesa por una serie de problemáticas que hay que afrontar. Entre ellas la mala gestión de los residuos, ya que cerca del 40% de los mismos terminan en vertederos, y cerca del 80% de los residuos en las economías emergentes se desechan en vertederos al aire libre y basureros irregulares, que terminan con la contaminación del aire, suelo y aguas subterráneas.

El manejo de los residuos es un problema que se ve agravado por el uso ineficiente de materiales con una baja tasa de recuperación, como el plástico. Cada vez hay más gente consiente del peligro de la acumulación de plástico en nuestros mares y que al final terminan afectando a las especies marinas… pero eso no queda ahí…los humanos también estamos ingiriendo plástico, aunque sea a nivel microscópico, según apunta el estudio de la Universidad de Newcastle de Australia. Dicho estudio apunta a que podríamos estar consumiendo semanalmente el peso de una tarjeta de crédito (5 gramos) a través del agua que contiene microplásticos.

Se estima que 8 millones de toneladas de plástico se descargan en los océanos del mundo cada año y si las tendencias no se invierten, en 2050 se estima que haya más plástico que peces en los océanos del mundo. Pero aún cuando el plástico es la forma de residuo más visible, los alimentos y la vegetación suponen la mayor parte:

Según el Banco Mundial, para el 2050 los residuos podrían crecer al doble que la población, siendo indispensable trabajar para que no ejerza un efecto devastador en la vida y planeta.

La masiva urbanización del mundo hace que las ciudades supongan el 75% del consumo de recursos naturales, el 50% de la producción mundial de residuos y entre el 60-80% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Entre los países con mayor generación de residuos per cápita está EE.UU., seguido de Canadá, Italia, Reino Unido y Alemania:

El sector de la gestión de residuos está expandiéndose e innovando rápidamente para atender estas demandas. En el Reino Unido, el sector de los residuos ha superado al resto de la economía atendiendo al valor añadido bruto durante gran parte de las dos ultimas décadas y la tendencia parece que va a continuar.

Como comentaba Beatriz Rodríguez San Pedro en la pasada conferencia sobre Desarrollo Sostenible que realizó Estrategias de Inversión, “Europa ha tomado la delantera en cuanto a regulación del tratamiento de residuos y agua”, habiendo aprobado medidas diseñadas para crear una economía circular y mantener las emisiones por debajo de los objetivos fijados en el Acuerdo de París.

Pero esto no queda aquí, y Beatriz comenta sobre un fondo que une esta interesante y necesaria gestión: el fondo FF – Sustainable Water & Waste Fund, con el sello LuxFLAG ESG, concedido por la Agencia de Certificación Financiera de Luxemburgo con la finalidad de certificar que el fondo incorpora realmente consideraciones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo a lo largo de todo el proceso de inversión, filtrando el 100% de su cartera de acuerdo con una de las estrategias y normas reconocidas por esta agencia.

El fondo ofrece invierte a nivel mundial en sectores con una oportunidad clara de crecimiento a largo plazo vía una cartera basada en un análisis profundo de las compañías y, por tanto, de alta convicción.

El duo de gestoras del fondo son Velislava Dimitrova y Cornelia Furse, con experiencia como analistas de varios sectores y que desde este año han tomado la batuta de gestión del fondo, por lo que habrá que esperar al menos un año a ver resultados para poder recomendar activamente el fondo.

Entre sus principales posiciones se encuentra la francesa Veolia, con un peso en torno al 3,64% y que en el año alcanza una rentabilidad superior al 8,5%; la norteamericana Evoqua Water Technologies con un 3,5% y que, aunque en el año esté prácticamente plana, a un año alcanza una rentabilidad que supera el 130%; Waste Management también con un peso superior al 3% y que en el año sube casi 13%, y más del 40% a un año; entre otras como Suez, Clean Harbors, etc.

La rentabilidad que alcanza en lo que va del año del 3,19% (la clase A con cobertura a euros), y del 46,31% a un año, quedando por detrás de fondos de temática de agua como BNP Paribas Aqua Classic o el Thematics Water Fund.

Es una estrategia ha seguir de cerca por su atractivo, con lo que volveremos a analizarlo en los próximos meses.