La transición del LIBOR es resultado de lo sucedido durante la crisis financiera de 2008, cuando los reguladores descubrieron que ciertos bancos del panel expresaron erróneamente y apropósito la tasa que presentaron para generar ganancias en posiciones de negociación vinculadas al LIBOR así como las fluctuaciones marginales de la misma para presentar un perfil crediticio más sólido durante este período de tensión económica. Tras estos escándalos, la FCA (Autoridad de Conducta Financiera) determinó que el LIBOR ya no era adecuado para su propósito, marcando el rumbo para que los participantes del mercado establecieran una alternativa más robusta.

Así Andrew Bailey, de la FCA, declaró en su discurso de julio de 2017 que la tasa de referencia continuará hasta finales de 2021, pero después de esa fecha no se garantizaría su publicación.

¿A quienes afecta?

La descontinuación del LIBOR es importante para bancos comunitarios ya que pueden tener exposiciones a esta tasa de referencia por el lado del activo o del pasivo de sus balances.

También numerosas empresas no financieras, Administraciones Públicas y entidades financieras españolas tienen suscritos contratos de financiación o cobertura referenciados al LIBOR. Hace más de una semana tanto la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y la CNMV aconsejaban a los ayuntamientos que ante la desaparición de la tasa de referencia valoraran la adopción de medidas para gestionar de manera adecuada la transición, sustituyendo el LIBOR vía la inclusión de índices sustitutivos robustos en sus contratos/instrumentos financieros.

Se estima que podría haber cerca de 20.000 millones de euros de las entidades locales referenciadas a ese índice.

Según el Segundo Informe del Comité de Tasas de Referencia Alternativas (ARRC), las transacciones que actualmente hacen referencia al USD LIBOR es de aproximadamente 190 billones de dólares (trillones americanos) enderivados (incluidas swaps de tasas de interés, opciones y futuros), más unos 10 billones de dólares (trillones americanos) se encuentran en varios tipos de productos como FRN, préstamos sindicados, hipotecas minoristas y comerciales, etc.

¿Cuál es la alternativa?

Aun cuando no existe una solución única para todos, es que la liquidez debe moverse a tasas alternativas basadas en transacciones cuando sea apropiado. En el Reino Unido, el nuevo índice de referencia será SONIA (Sterling Overnight En el Reino Unido, el nuevo índice de referencia será el SONIA (Sterling Overnight Index Average), que es un índice de referencia que existe desde hace 20 años, pero que desde abril del 2016 es administrado por el Banco de Inglaterra, quien en 2018 implementó una versión reformada. El SONIA se basa en transacciones reales, en lugar de estimaciones bancarios, por lo que es más robusto y confiable.

En EE.UU. la Reserva Federal publica la Tasa de Financiamiento a un día garantizado (SOFR – Secured Overnight Financing Rate); y en la Eurozona el consenso está en torno al tipo de interés de corto plazo del euro (€STR).