Si nos quedamos con la parte macro, la de los bancos centrales, que haya tres o cuatro subidas en EEUU dependerá, en última estancia, de la inflación.  Los expertos creen que lo bueno de una entidad como la FED es la claridad y su forma de telegrafiar todo lo que va a hacer. “A los agentes del mercado nos gusta la claridad y lo que no nos gustan son las sorpresas de los bancos centrales. Es cierto que la FED cuando sube o baja tipos no mira solo la economía americana sino que mira también lo que pasa fuera, pero serán más los factores domésticos (como la inflación) lo que determine sus próximos movimientos”, reconoce Domingo Barroso, sales director de Fidelity International. El dato de Nairu – tasa de desempleo no aceleradora de la inflación –  ha bajado desde el 5,5% del último período de expansión de la economía americana al 3,8%. Los expertos reconocían que, todo lo que fuera una tasa inferior al 5,5% suponía generar inflación pero “nos encontramos con que, a pesar del 3,8% todavía no está generando inflación pero saben que tarde o temprano llegará de la mano de la subida de los salarios”.

Y todo en una economía que está en un ciclo más avanzado  aunque con miedos incipientes a una posible recesión donde los  bancos centrales necesitan tener más munición en caso de que esto ocurra. “Estados Unidos ha tenido y sigue teniendo un crecimiento brutal, el salario está subiendo, bajan los impuestos por lo que la gente se siente más rica, consumen más y este es el final del ciclo”, explica Ricardo Comín, director en España y Latinoamérica de Vontobel AM.

 

 

La pregunta, viendo que la mayoría de las previsiones apuntan a una recesión en 2020, es si los bancos centrales tendrán munición suficiente para poder enfrentarse a ella. Pues para entonces, el BCE acabará de iniciar su proceso de subida de tipos, tal y como ha anunciado en las últimas reuniones, con lo que es complicado que pueda tener capacidad para bajar tipos si no los ha subido antes. Ese es el motivo por el que el BCE está tratando de pisar el acelerador en sus anuncios tanto de retirada de estímulos como de subida de tipos, para preparar la munición de cara a un futuro. Claro que también hay que pensar que la economía estadounidense está en una fase de ciclo diferente a la de EEUU, con datos macro algo más débiles “que, en caso de que nos aprieten con los tipos de interés antes de lo esperado, puede hacer que se enfríe más la economía”, reconoce Barroso.

Ambos expertos están de acuerdo en que esta normalización en su política monetaria no debería generar distorsión en los activos – que sí la han creado con las compras –  pues es algo que hará poco a poco  para evitar que haya una desviación en los precios con el objetivo favorecer el crecimiento y generar inflación, que al final es su objetivo. Claro que los mercados lógicamente tendrán que acostumbrarse a no contar con el soporte del banco central. 

OPORTUNIDADES EN RENTA FIJA

Teniendo esto en cuenta, ¿cómo enfocar la estrategia de renta fija en las carteras?    El experto de Fidelity cree que debemos acostumbrarnos a una nueva era donde predomina una nueva política monetaria y en la que el cliente tendrá que manejar “las tres grandes variables: diversificar, buscar los fundamentales y calidad de las compañías y, por último, ser disciplinados”.

En este punto, los expertos reconocen que este año la gestión va mucho de multiactivos. Esto es, buscar gestores que tengan estrategias cuyo objetivo sea “la preservación del capital, baja volatilidad y generación de renta pues al final el inversor lo que quiere es predictibilidad, baja volatilidad y rentas”, reconoce Barroso. Con esa estrategia “hemos lanzado el Fidelity Global Multi Asset Income que es un activo que la gente está demandando pues, aunque fiscalmente no sea tan eficiente, la gente quiera tener una previsión de lo que va a tener año tras año”. (Ver: Fidelity Global Multi Asset Income: "Las estrategias alternativas aportan rentas y además nos permite estar descorrelacionados")

Comín reconoce que estamos en el peor escenario posible para la renta fija tradicional, que es la subida de tipos. Por ello, “estamos tratando de hacer una gestión más dinámica y menos tradicional intentando compensar la subida de tipos: tener una cartera con un yield por encima de la duración, que es complicado porque ni hay yield y hay mucha duración. Actualmente, rentabilidad hay en la deuda de los mercados emergentes, poca duración hay en mercados de bonos flotantes  e incluso en mercados de renta fija de deuda hipotecaria”.  En la parte de corporativos, este experto habla de deuda subordinada y AT1, deuda financiera,  “siempre estando pendientes de la duración”. (Ver: Vontobel TwentyFour Absolute Return Credit: "Con el Brexit sacamos un mayor beneficio")

 

 

Es uno de los motivos que esgrime para no recomendar bonos ligados a la inflación. Un activo que “en general suele tener duraciones muy largas y, las posibles subidas de tipos, por mucho que compense la inflación, no sabemos hasta qué punto pueden ser beneficiosas”. En Fidelity creen que llegamos tarde para este tipo de activo aunque “nos gustan bonos de liquidación de la inflación en países emergentes, “que tienen cierto valor y, si sabes gestionarlo, es un activo diferente, de larga duración y de moneda local”. Siempre sabiendo que este tipo de activos no son aptos para un inversor muy conservador.

Porque, ¿qué estrategias se plantean para este tipo de inversor? Barroso cree que este año los gestores “han reducido peso en high yield viendo que el riesgo que se asume no tiene contrapeso en el retorno. Pero dentro de este segmento de la deuda, que es la que más paridad tiene con las acciones, la que más nos gusta es la americana”. También siguen teniendo posiciones abiertas en renta fija emergente a través de una doble estrategia: la renta fija emergente local la juegan con gobiernos mientras que la deuda emergente en divisa fuerte, lo hacen a través de deuda corporativa.  En este punto, el experto de Vontobel AM cree que la gran ventaja de la deuda de gobierno en los emergentes “es que tienen detrás unas ayudas que los high yield no tienen y es que tienen al FMI detrás, al Banco Mundial y una posible subida de impuestos como garantía”, concluye.

Manuel Ardanza, Presidente de la Bolsa de Bilbao fue el encargado de abrir el evento haciendo un repaso a la situación de las bolsas a nivel mundial en un momento en que todo el mundo está mirando de cerca la guerra comercial además de la situación política a nivel global, lo que abre un escenario importante para la gestión activa.

 

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