Reyal Urbis decidió adelantarse y declarar el segundo mayor concurso de acreedores de la historia de España por valor de 4.000 millones de euros, después del protagonizado por Martinsa Fadesa en julio de 2008 y valorado en 7.005 millones de euros. En el futuro inmediato de la inmobiliaria se encuentra afrontar el pago a base de los activos con los que cuentan, entre ellos, importantes inmuebles en Francia y ciertos edificios emblemáticos de Madrid, como el ABC de Serrano, en plena ‘milla de oro’ de la capital. Alberto Rolán, analista independiente, augura a los inversores de la compañía un futuro más que incierto dado que, en su opinión, “la liquidación de la compañía es lo más probable”. Es más, en caso de valorar los activos, lo más probable es que la resta de estos menos la deuda aproxime el resultado a cero.


La otra gran –y última víctima- de una burbuja inmobiliaria difícil de gestionar para las compañías centradas en la promoción y venta residencial fue y es
Metrovacesa. Anunció su salida de cotización a finales del pasado mes de diciembre y desde aquel momento el precio se ha ido ajustando al ofrecido en la OPA de exclusión, en 2,25 euros por acción, tras ofrecer una prima del 174% por parte de la banca que controla más del 90% del capital de la empresa.

En base a estos dos ejemplos, ¿cuál es el futuro para la Inmobiliaria Colonial?

“Es otra historia más del boom de exageradas expectativas sin caer en la cuenta de la enorme deuda en la que cayeron este tipo de entidades”, afirma Jorge del Canto, analista independiente. Las cifras sobre la mesa arrojan unos números rojos que superan el 42% de pérdidas en lo que va de año y un brutal desplome cercano al 100% desde comienzos del año 2008. Por lo demás, podría considerarse casi como un ‘chicharro’. Nos fijábamos en la mañana de ayer lunes tanto en Colonial, por su subida, como en La Seda de Barcelona, por su desplome de idéntica magnitud dentro del mercado continuo, pero, tras la apertura del mercado, las cosas comenzaron a cambiar y es que la volatilidad campa a sus anchas en este tipo de títulos.


Del Canto, que descarta por completo “invertir” en la compañía, destaca, eso sí, la posibilidad de “especular” con sus títulos en el corto plazo, “aunque el inconveniente que presenta es su baja negociación diaria, apenas 150.000 euros de media por sesión desde 2012”. Conclusión: si está usted dentro lo mejor, según los expertos, es asumir las pérdidas y salir del valor, además de “esperar unos cuanto años hasta que el sector mejore”. De momento, dice Del Canto, Colonial “no ha definido un soporte que permita pensar en compras”.

ACCIONISTAS MAYORITARIOS INM. COLONIAL (FUENTE: LA BOLSA VIRTUAL)
 

Desde el punto de vista fundamental, la rumorología en el sector apunta a que Villar Mir habría puesto sus ojos sobre la inmobiliaria, eso sí, sólo sobre la parte considerada ‘sana’. Tengan en cuenta que Colonial tiene su particular SAREB, llamada en su caso Asentia, la responsable de los números rojos de la empresa. Pero, ¿qué diferencia hace mucho más complicado que Colonial declare un concurso de acreedores? Su accionariado, “formado en un 79% por bancos extranjeros”. Así, tan sólo dos entidades nacionales están presentes en la inmobiliaria, Caixabank y Banco Popular, y lo hacen por debajo de sus colegas europeas encabezadas por Commerzbank. Y el hecho de declararse en quiebra no es tan sencillo cuando entran en acción agentes externos.

La opción más valorada por los analistas es una posible OPA de exclusión de cotización, al estilo Metrovacesa. Uno de sus principales valedores, Banesto Bolsa, encabeza la lista de ‘vendedores’ diariamente en lo que se interpreta desde el mercado como una posible salida organizada del título. El problema –o no- es que todo está basado en especulaciones y la única certeza es el aspecto técnico de la compañía.

GRÁFICO COMPRADORES / VENDEDORES LUNES 25/02 (FUENTE: BLOOMBERG)


En el caso de La Seda de Barcelona la fecha límite, al menos está clara: el próximo 28 de febrero, esto es, este mismo jueves. “El análisis técnico carece totalmente de validez en este tipo de compañías”, afirma Eduardo Faus, analista de Renta 4. “Puedes decir que el precio tiene un soporte en un nivel y mañana salta el concurso de acreedores y game over”. Y es que ‘chicharritos’ como La Seda últimamente, pocos mejores.

GRÁFICO COMPRADORES / VENDEDORES LUNES 25/02 (FUENTE: BLOOMBERG)


Los accionistas minoritarios inundan los foros con críticas a la gestión y a la cotización del valor que entró en caída libre hace un año; doce meses en los que acumula unas pérdidas del 88%, reducida ya a valor residual por debajo del euro. Para colmo de males, ahora su cúpula directiva podría estar implicada en el caso de las escuchas ilegales de Método 3.

El problema actual de La Seda pasa, sin duda, por un nombre propio BA PET. Máximo accionista que plantea una reestructuración financiera basada en suscribir un aumento de capital de 40 millones de euros para pasar a controlar el 60% del accionariado. Desde Capital Bolsa explican que ese dinero está “condicionado a una OPA anterior al mismo precio de la inyección de dinero en efectivo”, esto es, “0,37 euros por acción estimado, lo que supone un importante descuento”.

A falta de encontrar una solución definitiva, Manuel Chacón, analista de Iriondo Inversiones, considera que “técnicamente” se encuentra “desestructurada, sin referencias de soportes y, por supuesto, en caída libre”. Es más, “cada intento de rebote técnico ha sido fuertemente respondido por los bajistas” (ver gráfico).

El experto limita la entrada en el valor a tres opciones: u OPA, o “alguna señal de suelo” o “una figura de giro técnico”. Todo lo demás, dice, “es perder dinero”.

GRÁFICO LA SEDA (FUENTE: IRIONDO INVERSIONES)