Una vez que la Reserva Federal comenzara con la retirada de estímulos a la economía norteamericana, el llamado tapering, el retorno del bono a 10 años del país cayó día tras días hasta estar por debajo del 2,5%. Una cifra que no está nada mal teniendo en cuenta que el factor de riesgo es muy pobre.
Muchos inversores se han refugiado en el bono y han jugado con este factor para engrosar su dinero, pero quizá de hacerlo a través de otro método con un grado de eficacia también bastante elevado podría llevarse un pico más alto. Se trata de la inversión a través de los dividendos más atractivos de las cotizadas en la bolsa estadounidense.
Y no es flor de un día. Para nada. Con el incremento de los beneficios de las compañías y las grandes valoraciones que han obtenido en el mercado de valores, el pago de dividendos ha llegado a niveles record. De hecho, en el cuarto trimestre de 2013 llegaron hasta 80.600 millones de dólares. Cifra que no resulta en absoluto baladí, puesto que juntando los últimos doce meses la cantidad asciende hasta 330.800 millones de dólares.
Aunque según datos del consenso la representación de los pagadores de dividendos en el S&P 500 cayó por primera vez en más de cuatro años. De 420 a 418. Sin embargo, durante un período de tiempo más largo (desde 2002), la representación de pagador de dividendos ha aumentado del 70% al 84%.
De modo que, en este escenario, ¿cuáles son las cotizadas que aportan más rentabilidad que los treasuries americanos por la rentabilidad por dividendo? Si hay una empresa que destacar en esta línea es Windstream Holdings.
La compañía recientemente presentó resultados en los que obtuvo un beneficio neto de 16 millones de dólares, o 2 centavos por acción, en comparación con las ganancias netas de 52 millones de dólares, o 9 centavos por acción, durante el mismo período en 2013.
Por el contrario, eso no le ha impedido a que premie a sus accionistas con una retribución de un dólar por acción, lo que supone una rentabilidad del 10,38%. Un porcentaje que está muy por encima de la media de las compañías de Wall Street al igual que del retorno de las notas a 10 años.
En segundo lugar resulta atractiva también Frontier Communications en cuanto al pago por dividendo que aporta a sus inversores. De los 3.445 millones de dólares que ganó ha destinado 400 millones de dólares en el pago de su dividendo anual.
Así pues, cada accionista de la compañía recibirá una cantidad que asciende a los 0,40 dólares por título, mientras que la rentabilidad por dividendo alcanza un porcentaje del 6,88%. También por encima de lo que suele ser habitual en el mercado norteamericano.
La que le sigue en esta particular clasificación es Diamond Offshore Drilling. Mucho glamour y gran premio a los poseedores de sus acciones. Esa es la filosofía empresarial que llevan desde el seno de la compañía. Es por eso que se retribuye con un dividendo cuya rentabilidad es del 6,82% y en términos monetarios de 3,50 dólares por acción. Cuanto menos, atractivo.
Efectivamente, ahí no queda la cosa. La cuarta empresa cuya rentabilidad por dividendo está, no solo por encima del treasury americano, sino que ofrece una posibilidad más que rentable es Transocean. Desde su posición, han destinado un dividendo de 2,81 dólares por acción, con una rentabilidad del 6,62%.
Por último, en quinto lugar, es reseñable la compensación a sus inversores por parte de CME Group. Esta empresa ha considerado que se deba abonar una cantidad por acción de 4,27 dólares, lo que supone un retorno del 5,89%.
