Apuntan en esta firma que son problemas que podrían explotar porque ya se están gestando. De hecho, lo describen de forma muy gráfica “el humo de las hogueras que vemos actualmente y tienen el potencial de convertirse en grandes incendios son: las expectativas de que la FED acabe por tener que empezar a subir tipos antes de lo esperado por aceleración de crecimientos/inflación, que se provoque una crisis de crédito en China, que la inflación caiga excesivamente en Europa”.
En cuanto a la FED afirman que cualquier evento que pueda provocar que la FED tenga que abandonar su política de 0% en tipos debe considerarse como el principal riesgo para los mercados.
Y añaden que sería positivo si la subida de tipos viene forzada por revisiones de crecimiento al alza. Así que esto lo definen como el “good tightening”, a pesar que de primeras pudiera lastrar a la renta variable, y la mejor evolución de beneficios debería contrarrestar la subida de tipos (las bolsas y el Dólar deberían subir).
El “bad tightening” sería el que se produciría por una fuerte caída del paro si eso conllevara salarios al alza. En opinión de estos analistas, bolsa y bonos caerían mientras que el dólar se apreciaría fundamentalmente contra las divisas emergentes.
En cuanto a China, los analistas de esta firma recuerdan el empeño del ejecutivo para frenar el crecimiento del crédito, sobre todo al que no conceden entidades financieros”. En JP Morgan explican que “este menor crecimiento del crédito debería llevar a un menos crecimiento económico, subida del CNY, y lastrar a la renta variable China. El riesgo es que el gobierno tenga que incrementar las medidas para frenan este crecimiento de “shadow banking” y que acabe por tener un claro impacto negativo en toda la economía.”
La eurozona tampoco ha dejado de ser un problema. Los analistas que han escrito esta nota recuerdan que la inflación ha caído hasta el mínimo histórico del 0,7%. Los expertos apuntan que “en el escenario central de nuestros economistas, estos niveles deberían ser un suelo. Pero recordemos que el riesgo es que cuando te metes en deflación es muy complicado salir de ella. Las muchas similitudes entre como está evolucionando la inflación en la Eurozona y Japón hace 20 años son preocupantes”, aseguran estos analistas.