Así, según los datos de la consultora EPFR que recogen varias firmas de análisis, en la semana que terminó el pasado 29 de enero se produjo una fuerte salida de los fondos de renta variable tanto en Estados Unidos como en los países emergentes. También fueron muy pronunciadas las salidas en renta fija emergente.
En total las salidas de fondos de acciones totalizaron 10.400 millones de dólares y las de renta fija 1.900 millones de dólares.
Sólo en la renta variable estadounidense salieron 9.700 millones de dólares, de los cuáles la mayor parte fueron ETFs. Una tendencia provocada por la caída de los mercados. Así el índice MSCI AC World se dejó un 3,6% en ese periodo.
Sin embargo la tendencia no afectó a los fondos de renta variable europeos, que recibieron entradas netas por 31 semana conecutiva con la llegada de 3.300 millones de dólares. Los expertos de Merrill lynch calculan que en el conjunto del ejercicio podrían entrar en la eurozona alrededor de 150.000 millones de dólares.
Emergentes
Los países emergentes fueron, en gran medida, los causantes de la mayor parte de las incertidumbres que recorrieron los mercados financieros en este tiempo. El foco se generó el pasado jueves en Argentina cuando su divisa sufría su mayor devaluación de los últimos 12 años.
Así, estos países sufrieron salidas netas por 14 semana consecutiva. Y no sólo eso, la huida fue la mayor desde agosto de 2010. En concreto se fueron 6.300 millones de dólares. Sin embargo Latinoamérica, como región no fue la más afectada.
También hubo salidas en los fondos de renta fija emergente. En concreto, los expertos de Merrill Lynch apuntan que la semana pasada salieron 2.700 millones de dólares en el conjunto de estos países. Esta cifra es la mayor desde junio de 2013. Una tendencia que ha afectado tanto a fondos de inversión colectiva como a ETFs.
Además, el high yield ha experimentado una tímida entrada de dinero de apenas de 346 millones de dólares, la menor en 11 semanas.