El BCE ha decidido poner los tipos de interés en el 0%, nuevo mínimo histórico, rebajar la tasa de depósitos, expande el ritmo de compras de deuda a 80.000 millones mensuales, incluyendo deuda privada de empresas no financieras y lanza otros TLTRO… Parece que pone toda la carne en el asador, pero los mercados dudan…
El BCE ayer sorprendió, utilizó todas las armas que tiene ahora mismo y no dejó ningún punto sin tocar. Lo curioso fue la reacción del mercado, que al principio vimos subidas fuertes de los índices y luego se deshincharon. Pensamos que fue una reacción al anuncio de que Europa va a crecer un poquito menos de lo esperado, porque se piense que utilizó todas las armas y no queda nada para futuro, que se piense que las cosas están muy mal… pienso que el BCE decepcionó en diciembre y esta vez no y es mejor despejar ahora todas las dudas que dejar algo para las próximas reuniones. Al final la reacción de los mercados de hoy es normal porque favorecen a sectores delicados, que han estado con mucha volatilidad, como el bancario.
Ayer el vicepresidente del BCE, Costancio, insistía en que los tipos en negativo de los depósitos no afectaban a los bancos. Por otro lado, pone en marcha otros cuatro TLTRO… ¿Realmente pueden estas medidas ayudar a las financieras europeas?
Está claro que sí. Ha desaparecido una incógnita porque la remuneración negativa de los depósitos no va air a más y, por otro lado, las cuatro subastas de liquidez trimestrales pueden producir ingresos a las entidades financieras y hacer que crezca el crédito pudiendo paliar los costes que tiene que pongan el dinero en el BCE. No vemos daños, todo lo contrario, ventajas para los ratios de capital de las financieras.
Entonces, ¿el BCE ha preparado un suelo para los bancos, especialmente a los del Ibex 35, que están sobrevendidos?
De la impresión de que así es. Los bancos del Ibex están por debajo de su valor en libros, algunos por debajo de la mitad de su valor en libros, y son entidades de las que esperamos resultados de varios miles de millones de beneficios este año, por lo que el castigo que habían tendido no tenía mucho sentido.
Si eres accionista, llegado a este nivel de pérdidas, me quedaría, pues no creo que pueda venir mucho peor, todo lo contrario y, si viene peor, no tengo mucho más que perder. Lo que no entiendo es la gente que entra intradía en este valor, pues está jugando a la ruleta rusa.
¿Qué le parece la idea de Telefónica de sacar a bolsa su filial Telxius, filial de torres y cables submarinos?, ¿cree que podría ser un paso para venderla, por ejemplo, a Cellnex?
La operación para Telefónica es francamente buena, pues podrá sacarle valor y reducir su endeudamiento con esta sociedad. La estrategia de Telefónica es que, si tengo que compartir los medios que tengo para transmitir las comunicaciones con mis competidores, prefiero que lo tenga una compañía entre comillas independiente, a la que todos tendremos que pagar por usar sus servicios.
Además hablamos de una operación de hasta 5.000 millones y ayer anunció que pasará un macro cable de fibra óptica de cable submarino, lo que le dará mayor valor, por lo que estará por encima de los 5.000 millones. También abre competencia en el sector con compañías como Cellnex. En resumen, es una excelente noticia para el inversor de Telefónica.
Slim ofrece 7,6 euros por cada acción de FCC, por lo que valora a la compañía en 2.875 millones de euros. ¿Le parece una valoración justa?
La valoración no está mal. Lo que me preguntaría antes es qué pensaban los accionistas hace meses cuando FCC bajaba y bajaba, y dónde está ahora. Si fuera un inversor que no necesitara el dinero a corto plazo, me quedaría, pues las inversiones que se van a hacer incrementar su valor. Quien no quiera permanecer en la compañía, también encuentra una oportunidad para salir.
¿Cree que tendrá que aumentar el precio que ofrece por Realia y que ya está por debajo de la cotización?
Posiblemente la haya, pero tendremos que ver, pues el principal objetivo es FCC. Estamos hablando de volúmenes muy diferentes, donde posiblemente podamos ver un empujón en el precio.