Los analistas de la firma afirman que la actual corrección en activos de riesgo podría justificarse tanto por cuestiones técnicas como por algunos miedos sobre el crecimiento en Estados Unidos y algunos emergentes.

Lo hemos visto en la evolución de los precios de la renta variable, que han perdido cierto atractivo con respecto a la renta fija, lo que nos muestra que los inversores son más cautelosos. También se aprecia en el cambio del destino de flujos de fondos en las últimas semanas, aunque se ha mantenido la salida de los países emergentes, lo hace a los países desarrollados más vulnerables a un cambio en el sentimiento.

Sin embargo en opinión de los estrategas del banco de inversión lo peor estaría ya descontado en el precio, con lo que es momento para comprar algunos activos emergentes, eso sí, con cautela.

En este sentido hay que hacer referencia a China, donde ha cambiado el sentimiento entre los inversores, que cada vez es más bajista. El consenso prevé que la economía del gigante asiático crezca alrededor de un 7,5%, por lo que los se han debilitado algunos activos relacionados con la economía asiática, como los metales, la renta variable australiana, el dólar australiano, el rand sudafricano y el real brasileño.

Según afirman en esta entidad, la ecuación rentabilidad riesgo en estos activos no está siendo particularmente atractiva. Sin embargo, la baja posición de los inversores y las valoraciones los están convirtiendo en activos relativamente baratos, lo que lo convierte en opción para inversores con horizontes de largo plazo (6-12 meses). (Ver: 
El dinero se va de la renta variable EEUU a los bonos)

emergentes vs desarrollados