Procter & Gamble ha obtenido un beneficio de 1.030 millones de dólares en el tercer periodo del año, frente a los 2.810 millones de dólares del mismo trimestre del pasado año. El beneficio por acción ha sido de 1,04 dólares, en relación a los 0,96 dólares de la misma fecha en 2012.

Estos resultados han provocado que la empresa estadounidense haya hecho una revisión de sus previsiones para el conjunto del año ligeramente al alza, dado que ha aumentado la demanda de sus productos en el extranjero y además su reestructuración le permite tener mayor solvencia económica.

Después de acudir a su cita con los inversores, Procter & Gamble se ha mantenido impasible en su cotización en Wall Street al subir ligeramente un 0,10%.

Las ventas crecieron un 2,2%, hasta 21.210 millones de dólares, superando las previsiones del consenso de analistas. Además, los ingresos orgánicos, que quitan el impacto del cambio de divisas, adquisiciones y desinversiones, han subido de un 3% a un 4%.

Las ganancias básicas por acción, que excluyen los cargos por reestructuración, han caído un 1%. Por su parte, las ventas orgánicas se han incrementado un 4%. Estas ventas se incrementaron en todas las categorías, excepto la atención sanitaria, donde se mantuvieron estables, debido en parte a la reducción de los alimentos para mascotas.